Las nuevas tecnologías prometen hacer nuestra vida más sencilla en tareas tan cotidianas como pagar en un estacionamiento regulado y algunos ayuntamientos como el de Madrid tratan ya de aprovecharlas al máximo. El consistorio permite pagar en sus zonas de aparcamiento regulado a través de una aplicación móvil pero por lo que podemos ver, su funcionamiento todavía deja bastante que desear y los primeros afectados han comenzado a denunciarlo.

Este es el caso de un cliente de Pyramid Consulting que, según hemos podido saber, estacionó en una de estas zonas y trató de realizar el pago a través de esta App. El sistema le devolvió un error y al no saber si la cantidad le había sido retenida o no, se guardó en su smartphone la prueba de la operación realizada en forma de captura de pantalla.

Por supuesto, los agentes no tardaron en sancionar su vehículo al comprobar que su matrícula no figuraba en su sistema, pues la aplicación había fallado. Lejos de abonarla, el afectado no dudó en llevarlo a los tribunales y ahora, el juzgado de lo Contencioso Administrativo número 23 de Madrid le ha dado la razón.

La sentencia señala que si la Administración pone a disposición de los ciudadanos este tipo de sistemas que presentan dificultadas, debe tenerlo en cuenta a la hora de anular multas. No es lógico, que el administrado deba soportar unos problemas técnicos no imputables a su persona y además tener que buscar sistemas alternativos para obtener el distintivo que le permita el estacionamiento sin multa. El caso podría sentar un precedente jurídico relevante y por supuesto, esperamos que así sea.

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.