Hace un año, en Goodwood, entre la gran variedad de superdeportivos, clásicos y coches de competición que se dejaron ver en la subida a la colina destacó uno realmente distinto al resto... porque no lo conducía nadie. Se trataba del Robocar, un coche de competición totalmente autónomo que era el primer prototipo de la futura competición de Roborace, que pretende organizar carreras solo con esta clase de modelos autónomos.

Ahora, un año después, su evolución intentará ir más allá. Bautizado como DevBot 2.0, el nuevo coche de Roborace estará presente en el Goodwood Festival of Speed y se trata de un prototipo de diseño algo más convencional pero aún así futurista, al estilo de un coche de competición de Le Mans, de hecho a diferencia de su pariente original éste sí cuenta con una cabina para que un humano lo pilote en caso de necesidad, aunque para la prueba en Goodwood este vehículo de moderno diseño será controlado totalmente por un ordenador a bordo, y como cabe esperar el objetivo es que lo haga más rápido que su predecesor.

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Será una primera toma de contacto de cara al futuro de esta Roborace, que tenía previsto su estreno con el futurista Robocar en 2017. Finalmente esos planes no se han materializado y el objetivo ahora es competir con el nuevo modelo en una serie de pruebas que comenzarán este año y en las que un piloto los conducirá durante la primera mitad de la carrera para dejar que sea el sistema de conducción autónoma el que tome las riendas en la segunda parte de la prueba.

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En esta primera temporada experimental participarán tres equipos: Arrival, TUM y la Universidad de Pisa. Un primer paso de cara a una nueva competición monomarca que podría estrenarse en 2021.

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Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.