Como hemos comprobado en muchas ocasiones, el mundo de las réplicas es variado y complejo, tanto que hay hueco para auténticos crímenes sobre ruedas así como para verdaderos trabajos que poco tienen que envidiar al modelo original. Este caso es de los segundos, y no solo porque imite a uno de los modelos de competición más impresionantes del mundo de la Resistencia, sino porque además, a diferencia del original, sí puedes presumir de él paseandolo por tu vecindario.

Te presentamos la réplica del Sauber-Mercedes C9 creada por Johan Ackermann, un experto mecánico sudafricano amante de la marca Mercedes que hizo realidad su sueño de diseñar, construir y tener su propia flecha plateada. Y lo cierto es que el resultado es sorprendemente fiel al modelo que conquistó las 24h de Le mans en 1989 para ser una creación casera.

Según cuenta el propio Akermann el proyecto comenzó en 2011 y todo el diseño, incluido el del chasis, es obra suya. Es cierto que su motor no es el mismo, optando por un bloque V6 3.2 biturbo con 322 CV en vez del monstruoso V8 5.0 biturbo del modelo original, lo que evidentemente no hace posible que se alcance la impresionante velocidad máxima de 407 km/h con la que el Sauber-Mercedes dejó la velocidad más alta de la historia en la recta de les Hunaudieres (y en las 24h de Le Mans en general), pero al menos se puede conformar con unos más que suficientes 300 km/h con los que disfrutar en pista de unos tiempos realmente rápidos.

Además, hay una importante ventaja de esta réplica respecto al modelo original, y es que se puede conducir de forma legal por la carretera... al menos allí en Sudáfrica. Algo que para el nuevo dueño del vehículo resultó irresistible.

En este vídeo se puede ver esta creación tan especial con todo lujo de detalles y también descubrir los secretos de su fabricación.

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Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.