Ferrari eligió el Salón del Automóvil de París para presentar el Enzo en 2002, su creación más espectacular hasta la fecha. El hipercar que celebró el 60 aniversario de la firma supuso un hito en Maranello y fue digno de llevar el nombre de su creador, asombrando al mundo con su diseño y sus impresionantes prestaciones desde el primer día. Como todo buen Ferrari, su producción se limitó a 400 unidades, provocando que hoy en día se hayan revalorizado de forma considerable, si bien es cierto que algunas lo han hecho más que otras.
El Enzo que protagoniza este artículo es, si cabe, más exclusivo que el resto de sus hermanos, y se debe a la ausencia de pintura en su carrocería. Aunque salió de fabrica con un bonito color Rosso Corsa, conocido comúnmente como "rojo Ferrari", su dueño decidió llevarlo a un taller especializado para eliminar la pintura de origen y dejar a la vista su bonito cuerpo de fibra de carbono, tapado en el resto de unidades construidas.
La modificación se ha llevado a cabo en Carrozeria Zanasi, un taller conocido por sus buenos trabajos realizados sobre cualquier Ferrari, tanto que se ha convertido en un referente para la firma y sus clientes. La soberbia modificación ha permitido que la carrocería exponga en todo su esplendor el material con el que fue fabricada, mientras que un bonito lacado hace que luzca de forma espectacular. El color rojo del interior contrasta a la perfección con el resto del coche, que también cuenta con un lacado del mismo color en algunas partes de su motor, por supuesto, fabricadas también en fibra de carbono.
Con apenas 3.172 millas en su odómetro, el equivalente a 5.105 kilómetros, este Enzo tan particular acaba de ponerse a la venta en un concesionario de Estados Unidos llamado Exotic Motors. Su precio asciende a 3,5 millones de dólares, algo más de tres millones de euros al cambio, y aunque es una cifra que se encuentra muy por encima de su precio habitual, que ronda los 2 millones de dólares, estamos seguros de que encontrara nuevo dueño muy pronto.
