En el último mes el litro de la gasolina de 95 octanos ha bajado ligeramente, hasta situarse en 1,310 euros, mientras que el del gasóleo se ha encarecido casi un dos por ciento hasta 1,316 euros. Si lo comparamos con un año de distancia, la gasolina ha experimentado una inflación del 10 por ciento mientras que el gasóleo llega casi al 18. Así, llenar un depósito de 55 litros en un coche Diesel (72,38 céntimos) sale 11 euros más caro que hace un año. Sin embargo, en el caso de un coche de gasolina la misma cantidad de combustible ha sufrido un incremente de 6,6 euros.

A ritmo de récord

El precio máximo marcado por el gasóleo en nuestro país es de 1,329 euros y se alcanzó en julio de 2008. Ahora se encuentra más cerca que nunca desde entonces y las previsiones según los expertos apuntan a que en las próximas semanas podría llegar a superarse: la cotización internacional del gasóleo lleva meses por encima del valor de la gasolina, según fuentes de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), y teniendo en cuenta que en invierno aumenta la demanda de gasóleo de calefacción es posible que la tendencia siga al alza en los próximos meses, a lo que también contribuye el hecho de que el 77 por ciento de los vehículos que circulan en nuestro país tienen motores Diesel.

El alto coste del gasóleo no se ha trasladado al consumidor porque soporta una menor carga impositiva, pero esta ventaja económica podría dejar de ser suficiente. Frente a la Unión Europea y la zona del euro, los carburantes en España siguen por debajo de la media. La gasolina sin plomo de 95 octanos cuesta en la UE de los 27 una media de 1,5 euros por litro y en la zona del euro se paga a 1,51 euros el litro. Sin embargo en otros países -que no en todos- el gasoil sigue a cierta distancia, con unas medias de 1,415 euros en la UE y de 1,402 en la zona del euro.