El mundo del cine de acción está lleno de saltos, acrobacias y una amplia gama de escenas imposibles que a menudo tienen al automóvil como protagonista. En muchas ocasiones, los números que vemos en la gran pantalla no se pueden llevar a cabo en la vida real y seguramente estés pensando que saltar de un avión en coche es uno de ellos, pero te equivocas.

Un grupo de amigos de Arizona, expertos en este tipo de saltos, decidieron realizar esta acrobacia y de forma especialmente bizarra, en un coche antiguo, con el techo cortado y sin la menor intención de hacerlo aterrizar en ningún sitio. De hecho, pese a lo espectacular y divertido del número, no es que parezca demasiado estudiado...

Tan pronto como el automóvil sale del avión, la persona que lo empujaba salta por los aires y acaba impactando con el propio vehículo, un choque aparentemente sin importancia aunque estamos convencidos de que tuvo que doler al día siguiente.

La delirante aventura no había hecho más que comenzar y una cosa está clara: no te lo puedes perder. El resto esperan al momento indicado para saltar antes de que el coche comience a dar vueltas sobre sí mismo desconsoladamente. En este momento es cuando vemos a los primeros paracaídas desplegarse pero son los de los jóvenes, no los del vehículo porque ¡no lleva ninguno! Al final, el coche cae estrepitosamente sobre algún remoto lugar en el que esperamos que no hubiera ningún ser vivo en kilómetros a la redonda aunque… tampoco podemos asegurarlo, precisamente.

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