El informe del observatorio de la accesibilidad universal en los municipios españoles, presentado hoy la Fundación ONCE, concluye que “la normativa vigente se incumple hoy en día tanto en zonas del casco antiguo, como en las rehabilitadas o de reciente construcción”.
Este estudio, realizado en 70 ayuntamientos nacionales, deja al descubierto las dificultades por las que pasan las personas con discapacidad visual para realizar tareas tan cotidianas como cruzar una calle.
Semáforos sin avisador, escaleras sin barandilla, obras sin señalizar, cajeros inaccesibles, alcorques sin cubrir, coches mal aparcados o basuras en las aceras son las principales barreras que encuentran a diario los más de cuatro millones de invidentes españoles.
Otros de los peligros a los que se refiere el informe tienen que ver con rampas estrechas, bolardos inadecuados, bancos mal ubicados o papeleras mal diseñadas que impiden su uso a todos.