La seguridad vial preocupa en gran medida a los conductores españoles, aunque todavía mantienen algunas actitudes de riesgo al volante, como no respetar los límites de velocidad en todas las vías, conducir después de haber ingerido alcohol, no abrocharse el cinturón en las plazas traseras o utilizar el teléfono móvil. Esta es la principal conclusión extraída del estudio sobre seguridad vial realizado a 4.000 usuarios.

Un 44,6% de los encuestados reconoce que es este tema le preocupa mucho y un 50,4% señala que le preocupa bastante, pero además del incumplimiento general de los límites de velocidad, llama la atención que a pesar de que el uso del cinturón de seguridad en todos los desplazamientos se cumple en un 95% de los casos en las plazas delanteras, el porcentaje desciende al 67% en las traseras. Además, mientras el 60% asegura que no ha conducido nunca bajo los efectos del alcohol, cerca de un 40% reconoce que coge el vehículo tras haber tomado una copa y un 42% de los conductores no realiza paradas de descanso cada 2 horas.

En el capítulo de accidentes, cabe destacar que dos de cada diez conductores españoles declara haber sufrido, al menos, uno en los últimos cinco años. Del total de accidentados, un 65% afirma que fue culpa de otro vehículo, seguido de un 12,6% que manifiesta que fue a causa de la nieve y un 11,2% que reconoce una falta de atención en la carretera.

Volviendo al tema de los límites de velocidad, el 25% de los conductores señala que respeta los límites en cualquier vía, mientras que un 64% admite que los respeta de vez en cuando. Un 5% reconoce que no respeta nunca los límites de velocidad, un 4,8% que lo hace solo en casco urbano y un 1,1% solo en vías rápidas (autovías y autopistas). Por comunidades autónomas, Valencia, Catalunya y Andalucía son las más respetuosas con los límites, según declaran sus propios ciudadanos. Casi un 30% los respeta siempre. Por el contrario, los conductores de Cantabria y Castilla y León, dicen no respetar nunca los límites en un porcentaje del 9,5% y el 7%, respectivamente.

En Castilla-La Mancha y Extremadura utilizan poco el cinturón con porcentajes inferiores al 90% en las plazas delanteras, mientras que en las traseras los murcianos le toman la delantera: 55,6%, frente al 57,3% de Extremadura y 60,3% en Castilla-La Mancha.