Si nos adentramos en el mundo de los todoterrenos más auténticos nos encontramos con un mercado que ha ido escaseando cada vez más en favor de la moda SUV. Pese a ello, siguen existiendo algunos ejemplares incombustibles que no parecen tener fecha de caducidad y las marcas tratan de sacar el máximo rendimiento de ellos. Algunos ejemplos claros son los Suzuki Jimny y Mercedes Clase G.

Aunque ambos compiten en unas ligas completamente diferentes que están marcadas por el confort y el lujo del modelo alemán, por la sencillez y el precio asequible del japonés, los dos modelos guardan cierto parecido en sus líneas cuadradas y formas conservadoras. Por tanto, estamos ante dos productos que representan extremos opuestos de la balanza, con unos niveles de prestaciones que están a años luz.

Por un lado, el Jimny recurre a un modesto propulsor de cuatro cilindros atmosférico de 1.5 litros de cilindrada, una potencia de 100 caballos y un par máximo de 130 Nm. No obstante, estamos ante un modelo que pesa menos de 1.200 kilos y que sigue confiando en la tracción a las cuatro ruedas, con reductora incluida, un elemento crucial para enfrentarse a los terrenos más enrevesados y a rivales de mayor entidad, como el Mercedes-AMG G 63.

Los chicos de Carwow han decidido enfrentar al humilde japonés con el todopoderoso 4x4 alemán, un modelo que cuenta con un V8 biturbo de 4.0 litros, ofreciendo 585 caballos y un par máximo de 850 Nm, es decir, unas cifras que no se pueden comparar con las del Suzuki. En condiciones normales todos estaremos de acuerdo en que un duelo entre ambos se saldaría con una victoria clara para el modelo bávaro, pero ¿y si se enfrenta con dos Jimny? ¿y con tres? La respuesta la tenemos en el siguiente vídeo que ahora te ofrecemos.

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Borja Díaz

Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta