Cuando estás conduciendo uno de los coches más rápidos y exclusivos que se han fabricado jamás en uno de los entornos naturales más espectaculares del mundo, lo último que piensas es en que algo pueda salir mal. Sin embargo, esto fue exactamente lo que le sucedió al conductor de este Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse en los Andes.

Dicen que las caídas duelen más cuando se producen desde mayor altura y desde luego el protagonista de esta historia debe de saber bien de lo que hablamos. Completaba uno de los tramos con mayor altitud en la carretera que separa Argentina de Chile cuando perdió el control de su hypercar descapotable. Estaba tocando el cielo literalmente y por causas que se desconocen, se salió en una de las curvas y acabó precipitándose por un terraplén.

El conductor no logró contener el empuje de los 1.2000 caballos que entrega el motor W16 turbo.
Land vehicle, Vehicle, Car, Bugatti veyron, Bugatti, Automotive design, Wheel, Alloy wheel, Hood, Supercar, pinterest

Por suerte las numerosas rocas que poblaban el mismo frenaron la inercia de un deportivo que con sus ocupantes, superaba las dos toneladas de peso. Tuvieron suerte, mucha suerte pues aterrizaron en una explanada y prácticamente sin un rasguño. Éste no fue el caso del Veyron cuyos bajos quedaron seriamente dañados además del escape central, algunos parachoques y la rejilla delantera, componentes que no serán baratos de reparar en un coche que –recordemos– superaba los 1,65 millones de euros cuando estaba a la venta.

Bugatti Chiron Grand Sport: ¿Listo para el vendaval?