Dicen de los agentes de la Benemérita que un ángel les protege y tras ver el vídeo que viene a continuación comenzarás a creer en ello.

El destino quiso que una patrulla de la Guardia Civil estuviera repostando tranquilamente su Ford Ranger en el surtidor más próximo a la vía y con la inestimable ayuda de un operario de la compañía cuadro de repente, un BMW Serie 1 de primera generación y color rojo, completamente descontrolado se abalanzó sobre ellos.

En el vídeo, grabado por una de las cámaras de seguridad de la gasolinera, se aprecia perfectamente cómo un Lexus IS –también de primera generación– que circula en sentido contrario señaliza un giro indebido para acceder a la gasolinera. Cuando el conductor del BMW lo advierte, pega un volantazo absolutamente desproporcionado para esquivarlo y como si de un coche sin frenos se tratara irrumpe en la estación de servicio como una exhalación precipitándose hacia el surtidor donde se encontraba la patrulla de la Guardia Civil, con uno de los agentes y el gasolinera a pie de pista.

Sólo la diosa fortuna evitó la tragedia. El Serie 1 entró por el único hueco posible, el que separaba a los dos surtidores de gasolina y también el que no ocupaban ninguno de los dos hombres cuya vida corría serio peligro en ese momento. Ni los rozó. De hecho, fueron ellos mismos los que tuvieron que acudir a socorrer al conductor que se encontraba en estado de shock tras lo sucedido. Para colmo, el conductor del Lexus, responsable directo de los sucedido, no dudó en ejecutar su maniobra ilegal delante de los dos guardia civiles para no perderse la escena...

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.