El equipo de EverythingApplePro está acostumbrado a desarrollar experimentos de lo más variopintos con productos adornados con la famosa manzana y otros de la competencia. En el pasado han demostrado que sus ocurrencias no tienen límite. Y una de las últimas raya la insensatez, aunque parte de una pregunta cuya respuesta, en principio, despeja una duda razonable.

Imaginaos que conducís vuestro coche y una o varias pastillas de los frenos se desgastan del todo mientras atravesáis un paraje ignoto. Obtener repuestos se ha descartado como opción viable y la ayuda en carretera no aparece. Ante esta situación, en EverythingApplePro creen que una de las soluciones que uno cabe plantearse es sustituirlas por iPhones como apaño de urgencia. Sí, sí, el móvil como recurso para detener el coche.

El ensayo no se realiza precisamente con un utilitario, sino con un Porsche 911 (996) Carrera -en el vídeo se afirma que es una versión 2002, algo improbable dado que esa misma estrenó el resideño que lo asemejaba al Turbo y al GT2-. Los frenos originales del Carrera no eran apropiados para encajar un iPhone, de modo que se reemplazaron por los del Turbo.

Finger, Fluid, Nail, Thumb, Ice, Transparent material, Silver, Freezing, pinterest

Acto seguido, los chicos de EverythingApplePro retiran las pastillas y meten en su lugar cuatro iPhone 5S delante y cuatro iPhone 4S detrás, cada pareja con la pantalla mirando a las de los móviles que tiene enfrente. El coche se pone en marcha y la prueba comienza al frenar a partir de una velocidad de 96 km/h.

Las consecuencias quedan evidentes en el vídeo. Fuego, las carcasas de aluminio y las pantallas dañadas casi por completo y tan solo uno de ellos aún operativo a duras penas. La conclusión de que no se deben usar iPhones como pastillas de freno resultaba predecible, pero por lo menos ahora existen pruebas fehacientes de ello.

youtubeView full post on Youtube

Cambiar las pastillas de los frenos es hasta 130 euros más caro en algunas provincias