ACEA, la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, acaba de publicar los datos de ventas de coches referentes a 2017 que permiten extraer conclusiones interesantes que se pueden agrupar en dos tendencias nuevas relacionadas con el automóvil en la UE: Un incremento de las emisiones de CO2 junto con un aumento de las ventas de los automóviles de gasolina. En concreto las emisiones medias de CO2 de los automóviles nuevos aumentaron un 0,4% hasta los 118,5 g/km en 2017, según recoge la Agencia Europea del Medio Ambiente (EEE).

Además, en 17 Estados miembros fueron más altas que en 2016 incluidos los principales mercados como el Reino Unido (+0,8%), Francia (+0,6), España (+0,5) y Alemania (+0,1). En Polonia (+1,43%) y en los Países Bajos (+2,27%) el aumento fue aún más significativo. Estos datos suponen un punto de inflexión dado que es el primer aumento anual de las emisiones de CO2 desde que comenzaron los registros en 2010.

En cuanto a los vehículos alternativos –eléctricos–, la cuota de mercado global sólo se incrementó de un 1,1% en 2016 a un 1,5% en 2017. Todavía no son un reemplazo para el diésel.

Po otro lado, en 2017 los vehículos de gasolina se convirtieron en el tipo de automóvil más vendido en la UE superando al diésel por primera vez desde 2009. Los últimos datos muestran que la cuota de diésel disminuyó en aproximadamente 5 puntos porcentuales en 2017 –del 49,9 al 44,8%–. Esta caída fue compensada en gran medida por un aumento en las ventas de automóviles de gasolina, con mayores emisiones de CO2 que ahora representa casi la mitad de las ventas nuevas de automóviles de pasajeros con un incremento del 45,8% al 49,4% del total.

En cuanto a los vehículos alternativos –eléctricos–, la cuota de mercado global sólo se incrementó de un 1,1% en 2016 a un 1,5% en 2017. Y es que, como apuntan desde ACEA, todavía hay demasiadas barreras, como la falta de infraestructuras, el precio y la autonomía para que estos automóviles puedan reemplazar al diésel.

Desde la ACEA señalan que ”Como muestran los datos del EEE, el cambio de diesel a gasolina, junto con la penetración relativamente baja en el mercado de motores alternativos, está teniendo un impacto tangible en el rendimiento de CO2 de la nueva flota de automóviles de Europa", según declaraciones del Secretario General de ACEA, Erik Jonnaert. "De cara al futuro, esto planteará serios desafíos para cumplir los futuros objetivos de CO2, no solo los propuestos para 2030, sino también los objetivos ya establecidos para 2020".