Puede parecer un invento aburrido para los que, como reza el anuncio de BMW, les gusta conducir, cosa que Volkswagen posiciona en un segundo plano a favor de la seguridad: el Volkswagen Temporary Auto Pilot es un sistema financiado por la Unión Europea con el que el fabricante alemán asegura que un ordenador tome el control de casi todas las operaciones que tendría que realizar un conductor en carretera con la ayuda de varios sensores, como el control de crucero y el asistente de cambio involuntario de carril, para evitar posibles distracciones que desembocasen en accidentes.

Así, la persona que se ponga a los mandos de un vehículo con el Temporary Auto Pilot instalado, sólo tiene que pulsar el botón para activarlo y 'dejarse llevar': el coche se posiciona de forma continua en el centro del carril y mantiene la distancia de seguridad recomendada con el automóvil de delante. Además, reconoce las señales de velocidad colocados en los márgenes de las carreteras (como ya hacen los Insignia y Astra de Opel) al igual que las de adelantamiento, hasta una velocidad máxima de 130 kilómetros/hora (la punta que se puede alcanzar en algunos países europeos). En ciudad el Temporary Auto Pilot también actúa al iniciar la marcha y asociarse al Start&Stop (que deja en stand by al motor en paradas en los semáforos o en las retenciones urbanas).

A pesar del avance en la tecnología, la responsabilidad última de su funcionamiento recae sobre el conductor

Todo esto ha sido posible gracias al control de varios láser, cámaras de visión y ultrasonidos, que posicionan y monitorizan el Volkswagen en todo momento. Está previsto perfeccionar su funcionamiento para incorporarlo en los futuros modelos como parte del equipo opcional.