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En los meses de julio y agosto, como consecuencia de los periodos vacacionales, el tráfico diario de las ciudades tiende a descender sensiblemente. Es, por tanto, el mejor momento para dar un merecido descanso y una adecuada renovación a las calles y vías urbanas que soportan la tortura del tránsito rodado durante todo el año.
Así, el Ayuntamiento de Madrid ya lo tiene todo listo para acometer este próximo verano la Operación Asfalto del 2024, por la cual renovarán el firme de 323 calles repartidas en los 21 distritos de la capital. Y en esta ocasión viene cargada de novedades, siendo la más curiosa los nuevos tipos de asfaltos con los que experimentará el consistorio de cara al futuro.
El aroma de las calles
Según explica el propio Ayuntamiento de Madrid en su comunicado, una parte considerable de las 110.000 toneladas de mezcla asfáltica que se utilizarán en la operación estará compuesta por materiales de origen sostenible. Así, hasta 310.000 metros cuadrados de calles se reasfaltarán con una mezcla de betunes y polvo de caucho procedente de neumáticos reciclados. Adicionalmente, otros 100.000 metros cuadrados recibirán una capa de mezcla SMA que también emplea neumáticos desechados en su composición.
Otros 310.000 metros cuadrados se asfaltarán con una mezcla que incluye un agente fotocatalítico capaz de eliminar parte del dióxido de nitrógeno emitido por los motores de los vehículos del tráfico. El consistorio madrileño calcula que conseguirán suprimir, con esta solución, 6,2 kg al año de este agente contaminante.
Por último, y a modo de experiencia piloto, en el asfaltado de algunas calles se añadirán aditivos aromatizantes, destinados a paliar el mal olor típico de los trabajos de asfaltado y del asfalto recién instalado. Los técnicos del Ayuntamiento de Madrid estudiarán, en el medio y largo plazo, la aplicación y la durabilidad de estos aromas que son fruto de una colaboración entre Padecasa, Kao Chemicals Global y la Universidad Alfonso X El Sabio.