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Desde su resurrección con el modelo actual en 2017, el Alpine A110 ha ido poco a poco subiendo su apuesta en cuanto a rendimiento, especialmente desde que llegó el reciente Alpine A110 R. Muchos podíamos imaginar que iba a ser el Alpine más bestia de esta segunda venida, pero no contabamos con el plan de Alpine de cruzar el charco y plantarse en Estados Unidos para competir en la famosa Pikes Peak International Hill Climb, un proyecto impulsado gracias a la colaboración de Alpine con su socio en competición Signatech, que ha llevado a la marca francesa a crear este impresionante Alpine A110 Pikes Peak que participarán en la famosa subida.
Casi 500 CV para un coche de 950 kg
Así, al bello diseño del deportivo francés se ha sumado ahora una buena puesta a punto para afrontar las necesidades y complejidades de semejante desafío. Como resultado renemos un A110 mucho más musculoso y agresivo con un destacado apartado aerodinámico propio de esta carrera, con un enorme spoiler y deflectores delanteros en el morro, llantas carenadas y sobre todo un gigantesco alerón trasero con un curioso diseño dividido en dos secciones, acompañando a una entrada de aire al final del techo de la que emerge una aleta de tiburón. La agresiva zaga se completa con otro spoiler más sutil justo encima de los pilotos traseros, un buen difusor y otros dos buenos deflectores traseros tras los pasos de rueda. En resumidas cuenta estamos ante el Alpine A110 más extremo hasta la fecha, que completa su imagen con una llamativa decoración que sigue el estilo azul, rojo, blanco y negro junto con la bandera francesa de otras apariciones de la marca en competición, pero que además en este caso destaca por la presencia de un guiño a la bandera estadounidense en el techo con las estrellas presentes.
Por supuesto para compensar la falta de aire que llega al motor en las secciones de mayor altitud de la subida Alpine también ha mejorado la potencia de su motor, especialmente gracias al extra de respiración que obtiene el motor con la mencionada entrada de aire en la zona superior, para dar como resultado casi 500 CV de potencia. Una cifra ya bastante serie para un coche que ahora también es bastante más liviano, hasta el punto de rebajar la frontera de la tonelada y quedarse en unos 950 kg.
Las pruebas arrancarán la próxima semana
Este trabajo permite que la gente de Alpine y Signatech puedan inscribir a este modelo en la categoría Time Attack 1. El modelo ya debutó en Lurcy-Lévis a finales de abril, y ahora con el que será su piloto en Pikes Peak, Raphaël Astier -quien ha competido en el evento ya cuatro veces-, iniciará su programa de pruebas esta próxima semana, primero en Drôme, luego en Val Thorens para después volar ya a Colorado Springs,y realizar las últimas pruebas antes de afrontar el auténtico desafío con la subida oficial de Pikes Peak el 25 de junio de 2023.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
