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Tradicionalmente, en el motorsport, cuando se entra con un nuevo proyecto a una categoría puntera y consolidada con muchos equipos muy competitivos alrededor, resulta complicado destacar. Aun así, existen formas de lograrlo. Una es, claro está, dar la campanada teniendo el mejor coche, algo harto improbable para unos novatos, pero cosas más raras se han visto. Otra manera, mucho más sencilla y que a veces reporta grandes éxitos, es apostar por la juventud.
Esta última parece ser la vía que ha elegido Isotta Fraschini para comparecer a la temporada 2024 del WEC. La firma italiana, otrora un referente del lujo en su país, renace como un constructor igualmente artesanal y detallista pero, ahora, enfocado en los hiperdeportivos. Y siguiendo los pasos de otros soñadores como Jean Rondeau o la Scuderia Cameron Glickenhaus, buscarán cuajar un buen papel en este campeonato (y, sobre todo, en las 24 Horas de Le Mans) que potencie sus ventas a pie de calle.
Así pues la única unidad del Isotta Fraschini Tipo 6 LMH-C, gestionada por su escudería socia Duqueine, estará pilotada por Jean-Karl Vernay, Antonio Serravalle y Carl Wattana Bennett, una joven promesa que procede de la academia de pilotos de Fernando Alonso.
Juventud para dar la sorpresa
La llegada de Carl Bennett a Isotta Fraschini ha sido toda una sorpresa. De origen tailandés y estadounidense y con sólo 19 años de edad, Bennett comenzó en el karting y encarriló su trayectoria a los monoplazas, comenzando por las series nacionales estadounidenses y británicas de la Fórmula 4. En 2023, también se le pudo ver compitiendo en la Fórmula 4 española.
Su experiencia con prototipos se limita a la actual temporada de las Asian Le Mans Series, donde participa con un LMP2 de la propia Duqueine. Un cursillo acelerado necesario para reemplazar a Álex García, el igualmente joven piloto mexicano (y, casualmente, también pupilo de Alonso) que, tras ganar en 2023 en la categoría LMP3 de las European Le Mans Series y realizar múltiples jornadas de test con el Tipo 6 LMH-C, se cayó a última hora de la formación por motivos todavía desconocidos.
Junto a Bennett, el canadiense Antonio Serravalle es otro neófito en la resistencia ya que su experiencia procede asimismo de los monoplazas, en su caso las Indy Lights, y tan sólo ha participado dos veces con un LMP3, en las 24 Horas de Daytona y las 1.000 Millas de Sebring. Ello deja como el más veterano al francés Jean-Karl Vernay, habitual de las carreras de turismos que llegó a correr en Le Mans con un GTE, eso sí, en el lejano 2013. En definitiva, la de Isotta Fraschini es una formación con mucho que demostrar en una especialidad que suele ser muy dura con las novatadas. Pero el riesgo forma parte del juego de las carreras. ¿Y si les sale bien?
Especializado entusiasta en motor, competición, historia y técnica del automóvil. Eterno aprendiz, también, en el novedoso sector de la movilidad sostenible. Licenciado en Periodismo con varios años de experiencia en esto de hablar sobre las cuatro ruedas.
