Crónica de una muerte anunciada. Italia vuelve a quedarse sin pilotos en Fórmula 1 tras confirmarse la llegada de Guanyu Zhou a Alfa Romeo en el que es actualmente el asiento de Antonio Giovinazzi y único asiento que quedaba por confirmar de cara a 2022.
Tres temporadas en F1
Giovinazzi, que confió hasta el final en sus posibilidades para volver a estar presente en la temporada 2022, ha lanzado un mensaje por redes sociales tras conocerse que finalmente se ha quedado sin sitio. En él, reivindica el talento y se apena de que en ocasiones, el dinero se anteponga en este tipo de decisiones.
“La F1 es talento, coche, riesgo, velocidad. Pero también sabe ser despiadada cuando el dinero dicta las reglas. Creo en las pequeñas y grandes victorias conseguidas gracias a los propios medios. Esta fue mi primera foto en Fórmula 1, la última aún no se ha tomado.”, afirmaba el piloto italiano.
Antonio llamó la atención del mundo Fórmula 1 en 2016, cuando ingresó en la GP2 Series apoyado por la familia Sean Gelael, que le ha llevado en volandas en Fórmulas de promoción mientras realizaba labores de coach para el piloto indonesio. En su primer año en la categoría logró ser subcampeón, perdiendo el título ante su compañero de equipo, el francés Pierre Gasly, por solo ocho puntos.
En ese momento, Ferrari, la nueva Ferrari de Maurizio Arrivabene, tomó la responsabilidad de apoyar al único piloto italiano que parecía capaz de llegar a la Fórmula 1, ingresando en la Ferrari Drivers Academy. Por circunstancias del destino, y aprovechando una lesión de Pascal Wehrlein, Antonio debutaba en F1 en 2017, en Sauber, dejando muy buen sabor de boca en Australia, y no tan bueno en China, donde sufrió dos accidentes antes de que Wehrlein retomara su asiento.
Ferrari le confeccionó un ambicioso programa de pruebas con el equipo Haas, realizando numerosos entrenamientos libres a lo largo del año. Todo indicaba que Giovinazzi daría el salto a piloto titular en 2018, sin embargo, un emergente talento dentro de la Ferrari Drivers Academy le adelantó por la derecha; Charles Leclerc.
Por este motivo, en 2018 volvió a repetir un extenso programa de test y entrenamientos libres, esperando el gran momento que llegó finalmente en 2019, heredando precisamente el asiento de Charles Leclerc en Sauber, ahora Alfa Romeo.
Posible futuro en Hypercar
Pese a que Giovinazzi no ha dudado en hablar de talento, lo cierto es que sus resultados no han sido muy llamativos. En tres años, ha acumulado 19 puntos, y más allá del quinto logrado en Brasil 2019, no ha superado el noveno puesto. Ya en 2020 generó cierto ruido por la cantidad de pequeños errores que dilapidaban cualquier posibilidad de sumar puntos.
