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Si tuviéramos que definir al Porsche Macan eléctrico en una sola frase diríamos que es un verdadero deportivo con piel de todocamino. Esa es la conclusión a la que llegamos después de comprobar de lo que es capaz en el circuito de pruebas de la propia marca, en Leipzig (Alemania), donde disfrutamos de un copilotaje tan estimulante, como revelador. En aquel momento, el esbelto SUV que viste estas páginas estaba catalogado todavía como prototipo y el camuflaje cubría distintas zonas de su carrocería. Ahora, sin ese disfraz, la nueva generación es una realidad que llega directa desde Singapur a todo el mundo.
Hace tiempo que sabíamos que el modelo más vendido de Porsche en nuestro país tendría una versión eléctrica, pero no imaginábamos que ésta fuera a ser tan impactante como revelan sus primeras imágenes y mucho menos que fuera capaz de sorprendernos tan positivamente en el circuito. Claro está, los diseñadores han trabajado duro para dotar de personalidad propia a esta segunda generación sin perder el estilo característico del Macan y los ingenieros y los pilotos de la marca han echado el resto exprimiendo diversos prototipos de este rompedor todocamino durante largas y exigente jornadas de pruebas. El SUV alemán utiliza una nueva plataforma eléctrica que usarán otros modelos del grupo Volkswagen, como la próxima generación de los e-tron de Audi, y por ello sus datos son igualmente impactantes. Por ejemplo, su autonomía es significativamente mayor que la del Taycan.
El Porsche del gran cambio
Al igual que éste se vende junto al Panamera, el Macan eléctrico y el de gasolina convivirán de momento en el mercado, pero parece claro que el destino del eléctrico es quedarse como única alternativa en el futuro. Porsche todavía no ha puesto fecha a ese relevo, pero sí se ha apresurado a confirmar que este todocamino asienta las bases de los futuros modelos 100% eléctricos de la marca, tales como los 718 y Cayenne de la próxima generación.
El Macan eléctrico presenta una estética diferenciadora, pero también cuenta con un chasis específico, con 86 milímetros de batalla extra respecto a su antecesor. Las diferencias visuales se centran en la parte delantera, donde la firma alemana se ha de- cantado por unos grupos ópticos más delgados y divididos en dos partes, al estilo del Porsche Taycan y, por supuesto, por una parrilla carenada, al no requerir la mecánica eléctrica tanta refrigeración. Además, el coche exhibe un techo con una marcada caída propia de un SUV cupé y su zaga está liderada por unos pilotos extendidos a lo ancho que nos recuerdan (nuevamente) a los de la berlina eléctrica de la casa.
En el interior también hay modificaciones relevantes, tales como una consola central más limpia y elegante, sin la palanca de cambios tradicional, pero en la que no faltan los mandos físicos necesarios para manejar la climatización y el volumen de un sistema multimedia que se apoya en una pantalla táctil central de 10,9 pulgadas con resolución Full HD, así como en otras dos pantallas situadas a ambos lados de la principal. Por un lado, la del cuadro de instrumentos digital, que es curva, alcanza las 12,6 pulgadas; por otro, la opcional del pasajero se conforma con las 10,9, pero permite operar varios sistemas del vehículo que de otro modo requerirían que el conductor se detuviera, como ciertas funciones de navegación o transmisión de vídeo. Además, el Porsche Driver Experience incluye un head-up display con una inédita tecnología de realidad aumentada.
El sistema operativo del nuevo Macan está basado en Android Automotive OS y se puede actualizar a través del Porsche App Center con una gran cantidad de programas como Spotify o YouTube. También hay juegos, la aplicación para teléfonos inteligentes Home Assistant y actualizaciones mensuales de mapas que deberían mantener el sistema de navegación al día. No obstante, si el cliente prefiere Apple CarPlay o Android Auto, puede utilizarlos conectando su móvil de forma inalámbrica. Incluso, este modelo puede proyectar los mapas de Apple o Google en el cuadro de mandos, como parte de esta integración. Dicho esto, Porsche también señala que, en función de la versión y del equipamiento, tanto conductor como acompañante, se sientan ahora hasta 28 milímetros más abajo que antes, 15 en el caso de los ocupantes de las plazas traseras que, por cierto, tienen mayor espacio para las piernas.
Tecnología punta
Construido sobre la denominada arquitectura Premium Platform Electric (PPE), el nuevo SUV toma prestada la arquitectura de 800 voltios del Taycan, que permite recargas de hasta 270 kW de potencia en corriente continua y apuesta por un único tamaño de batería: 100 kilovatios/hora de capacidad bruta (95 útiles).
Con respecto al tren motriz, la comercialización se inicia con dos versiones: Macan 4 y Macan Turbo. Ambas recurren a dos motores eléctricos para impulsarse, uno en cada eje para así ofrecer tracción total, aunque las diferencias a nivel de prestaciones son notables. La primera se ‘conforma’ con 408 caballos y 650 Nm de par máximo para pasar de 0 a 100 kilómetros/hora en 5,2 segundos. La segunda, arroja sobre el asfalto 639 caballos y 1.130 Nm. Así, no es de extrañar que cubra el 0-100 en apenas 3,3 segundos, con una velocidad máxima de 260 km/h, aunque la autonomía pase de los 613 a los 591 kilómetros. Además, estás ante el primer Porsche Macan con dirección opcional en el eje trasero así que va más rápido que nunca, pero también gira mejor.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
