Así es el documental F1 Drive to Survive: Muchas intimidades y notables ausencias

Cuando Fórmula 1 y Netflix anunciaron la producción de un documental que iba a tener detrás nada menos que a los creadores del documental de Senna, la expectación creada fue enorme. Lo que consiguieron hacer con el material existente en torno al malogrado piloto brasileño emocionó tanto a amantes de la Fórmula 1 como aquellos que incluso desconocían la existencia del piloto brasileño. El reto estaba servido… ¿Conseguirían hacer lo mismo sobre una temporada de Fórmula 1?

La respuesta es no. Fórmula 1: Drive to Survive es una pieza, o mejor dicho, diez minipiezas, hechas para aquellos que les guste el mundo de motor. Una selección de imágenes espectaculares e intimidades generalmente inaccesibles como para hacer las delicias de amantes de casi cualquier disciplina de motor, pero sin los suficientes ingredientes como para mantener pegado a la pantalla a cualquier tipo de espectador. Esperable, pues el documental se centra sobre la temporada 2018, y no todos los años nacen historias potencialmente guionizables como la vida de Senna, o la historia entre Lauda y Hunt plasmada en la película ‘Rush’.

Y es que los productores no lo han tenido fácil, pues se encontraron de lleno con la negativa tanto de equipo Ferrari como del equipo Mercedes. Los dos grandes protagonistas de 2018 son a su vez los dos grandes ausentes del documental. Como no hay mal que por bien no venga, esto permite disfrutar más de cerca de los equipos que menos protagonismo acostumbran a acaparar.

Fórmula 1: Drive to Survive nos ofrece una visión más cercana de situaciones vetadas a las cámaras. Preparaciones de los pilotos, sus días más allá de la Fórmula 1, cómo lo viven las familias, ciertos dramas vividos desde dentro, como los problemas de rendimiento en McLaren, con tensas reuniones de ingenieros, o la catástrofe financiera de Force India y su salvación in extremis. Carreras deportivas al límite, como la de Romain Grosjean, la guerra, más externa que interna entre Cyril Abiteboul y Christian Horner, o los comentarios que suceden entre ingenieros y miembros de distintos equipos con los accidentes de sus pilotos o de rivales. Situaciones que no pasarán inadvertidas para los aficionados a la Fórmula 1.

Por el contrario, la mencionada ausencia de los grandes protagonistas de 2018 hace que dos equipos acaparen demasiado protagonismo, recreándose en el drama de una batalla entre Sergio Pérez y Esteban Ocon que está a años luz de ser la lucha que tan bien escenificaron entre Senna y Prost. De igual forma, Haas peca de protagonismo, cuando ni el equipo, por su corta vida, como los pilotos, tienen el carisma suficiente para ello.

Fórmula 1: Drive to Survive servirá en el futuro a modo de recordatorio parcial de la temporada 2018. Las intimidades ofrecidas gustarán, pero quedarán lejos de ser una pieza atemporal, más allá de capítulo protagonizado por Fernando Alonso y Carlos Sainz con el Gran Premio de España como escenario, el cual sí presenta suficiente fuerza por sí mismo como para producir su propio documental y de cual estamos convencidos que será el corte que más gustará a los aficionados.

Netflix lanzará el documental el próximo 8 de marzo.