¿Creías que sólo Honda le encontraba el lado racing a su Super Cub cuando viste a Pedrosa competir con esta raquítica montura en el Honda Racing Thanks Day 2018? Pues estabas equivocado. Si aquello resultó divertido hasta decir basta, ahora los especialistas de K-Speed han querido demostrar su destreza a la hora de realizar preparaciones extremas, tomando como base esta misma motocicleta.
Lo que estás viendo se llama K-Storm aunque en realidad es la Honda Super Cub de K-Speed y una perfecta demostración de que una café racer debe tener ante todo una base sencilla y asequible para resultar un moto realmente impresionante. Con una horquilla telescópica delante, unos neumáticos retro apropiados, unas llantas lenticulares, frenos de disco, amortiguadores y escape específicos, este discreta moto de paseo adquiere una estética custom que jamás hubieras imaginado.
Por supuesto, el manillar también ha sido modificado para la ocasión y ni qué decir tiene que el asiento forrado en cuero y el colín corto le sientan de maravilla, igual que el portamatrículas lateral y la transmisión por cadena. Sí, puede que no haya quedado ni rastro del transportín del modelo original, pero es que ya no tienes una moto con la que ir a por el pan sino algo muy distinto, al menos en apariencia…
Mecánicamente, la Honda Super Cub más sexy que verás jamás conserva su motor de 110 centímetros cúbicos, un monocilíndrico de cuatro tiempos que se conforma con 8 caballos de potencia y 8,5 Nm de par, un rendimiento similar al de un buen ciclomotor aunque a cambio hablamos, eso sí, tan robusto como la apariencia de esta K-Storm.
Recordemos que la Super Cub es una de las más vendidas del mundo pues data de 1958 y supera holgadamente los 100 millones de unidades producidas. Nunca nos pareció tan interesante como ahora.
