Los clásicos están de moda y los futbolistas no escapan a ellas. El mejor ejemplo no es otro que el Seat 600 de Sergio Ramos y es que el capitán del Real Madrid se presentó ayer en la ciudad deportiva de Valdebebas con este vehículo, el utilitario que movilizó España entre los años 60 y 70.
Lejos de caer en los excesos y excentricidades de compañeros de profesión como Cristiano Ronaldo, Karim Benzema o el delantero del Arsenal Aubameyang, del que te hablamos recientemente, el de Camas –Sevilla– se pasea con vehículo que es cualquier cosa menos valioso. Hablamos de un Seat 600 L de última serie, producido entre 1972 y 1973 y provisto ya de unas puertas de apertura convencional, de atrás hacia delante.
Este vehículo, que cuenta con un motor de 767 centímetros cúbicos, se conforma con 29 caballos de potencia, equipa frenos de tambor en las cuatro ruedas y su velocidad máxima se cifra en los 115 km/h. Pero es que además, el 600 de Ramos incluye diferentes elementos personalizados, algo que le otorga una estética más llamativa y que seguramente mejorará su conducción pero que indudablemente, también le resta valor como clásico. Nos referimos a detalles como los bi-faros delanteros, el retrovisor exterior cromado o unas llantas de cinco radios dobles y color champagne que calzan neumáticos de mayor tamaño que el modelo de serie y que por tanto, entendemos que están fuera de homologación.
Eso sí, el Seat 600 SR4, como se le conoce ya por las iniciales de ‘Sergio Ramos 4’ que luce en su carrocería, cuenta con la ITV en regla, tal y como podemos apreciar en la pegatina de su luna delantera. En definitiva, no estamos ante un coche valioso porque un 600 de primera serie, original y en perfecto estado de revista puede costar entre 5.000 y 6.000 euros y éste es todo lo contrario; pero no hay duda es que es mucho más original, divertido y menos ostentoso que cualquier otro coche de futbolista al margen claro está del Morgan 3 Wheeler con el que se presentó Álvaro Arbeloa al entrenamiento en 2014. Aquel capítulo nos marcó.
