David Coulthard y Red Bull Racing visitaron Cuba durante el verano para conocer los coches clásicos del país y los mecanismos que los mantienen en funcionamiento.

Los 60.000 coches clásicos que hay en las calles de La Habana, son el resultado de la revolución en el país: los coches sólo pueden ser comprados y vendidos si rodaron por las calles de Cuba antes de 1959.

Como parte de su viaje, Coulthard condujo por algunos de los barrios históricos de La Habana en un Pontiac de 1955 para el Rally de Automóviles Clásicos de Cuba. Junto a él, tenía de copiloto a Tony Burrows, Team Manager del Infiniti Red Bull Racing Support, además de acompañarles dos mecánicos del equipo.

Coulthard y compañía quedaron asombrados por la belleza de los coches que veían, lo bien cuidados que estaban y con los mecánicos tan creativos que conocieron cuando les mostraron como hacían para arreglar coches tan viejos sin piezas de repuesto.

"Había oído hablar de los coches antiguos en Cuba, realmente necesitas venir aquí para comprender cómo mantienen los coches con trozos de lo que pueden encontrar. No se pueden importar las piezas de repuesto, por lo que la mayoría de los mecánicos sacan una parte rota y la sustituyen por una nueva. Es aquí donde tienen que pensar en soluciones creativas", afirmó el expiloto escocés.

Por su parte, Burrows añadió: "Me quedé impresionado por las habilidades de estos chicos, que no tienen nada con lo que trabajar y que han mantenido estos coches en activo casi 60 años. La forma en que se mueven entre los problemas es increíble", concluyó.