El pasado jueves te anunciamos que este fin de semana tendría lugar la subasta del LaFerrari #500, esa unidad creada ex profeso para ayudar a los afectados por el terremoto de Italia y no sé si recordarás que las previsiones más optimistas estimaban su valor en unos 5 millones de euros.

Bien, pues Ferrari ha vuelto a superarse porque el último LaFerrari alcanzó un valor final de 7 millones de dólares, unos 6,58 millones de euros al cambio. Sí, está claro que hablamos de una subasta benéfica y que por tanto, no debiéramos desvirtuar la cotización real de este modelo, pero igualmente estamos ante el vehículo moderno más caro de cuantos se han puesto bajo el martillo en 2016.

La casa de subastas Sotheby's se encargó de organizar una puja que tuvo lugar en las Ferrari Finali Mondiali celebradas en Florida, Estados Unidos. Al evento acudieron los dos pilotos de Fórmula 1, Sebastian Vettel y Kimi Raikonnen que se encargaron de desvelar el coche, realizado en el color Rosso Corsa característico de la marca pero decorado de forma especial con la bandera de Italia en el centro de la parrilla, por delante del cavallino rapante.

Como suele ser habitual en estos casos, no ha trascendido la identidad del comprador.

En el interior, una placa distintiva resalta también que estamos ante la unidad nº 500 de este modelo, indiscutiblemente la más cara de todas pero también la más especial, pues servirá para ayudar decisivamente a la reconstrucción de una zona devastada por el terremoto.