Todo el mundo habla sobre la "licencia para matar" de James Bond, pero nadie habla nunca de su "licencia para conducir", algo igualmente crucial para salir adelante en sus aventuras. Bond, James Bond, ha conducido algunos de los mejores coches de la historia del cine en los últimos 50 años, que con sus icónicos gadgets le han salvado la vida en más de una ocasión.

Para rendir homenaje a esos magníficos bólidos, nuestros compañeros de Esquire han seleccionado los que podrían ser los 5 mejores. Son estos.

1.- Ford Mustang Mach 1

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Visto en: Diamantes para la eternidad.
Mientras recorre la famosa The Strip de Las Vegas, un envejecido y aburrido Sean Connery es atosigado por un grupo de policías. Una vez que le paran, decide darles esquinazo y comienza la persecución, subiéndose por las aceras hasta conseguir escapar de sus perseguidores. Pero de repente, cuando menos se lo espera, Bond se mete en un callejón sin salida.

¿Qué puede hacer en ese momento nuestro agente secreto preferido? ¡Romper las leyes de la gravedad, por supuesto! Desliza el coche hacia un lado usando un altillo, y se mete de forma casual en un callejón, del que incomprensiblemente emerge usando el par de ruedas opuestas. Cosa fina.

Los policías, burlados, intentan llevar a cabo el mismo truco, dejando las ruedas del lado izquierdo en el aire, pero acaban volcando. Solo puede haber un Bond, chicos.

2.- BMW 750IL

Visto en: El mañana nunca muere
Los especialistas destrozaron 15 BMW 750 durante la grabación de El mañana nunca muere, algo que probablemente tuvo que ver con lo que enorme que era comparado con otros coches usados previamente por 007.

La razón más evidente es que Brosnan necesitaba mucho espacio extra para todos sus trucos de alta tecnología, que incluían: lanzacohetes, gas lacrimógeno, un cortador de cables, un lanzador de abrojos y tiradores de apertura de las puertas electrificados. Incluso podía conducir el coche desde el asiento trasero, una característica completamente inútil que, obviamente, se convierte en un elemento fundamental de la trama, además de controlarlo con el panel táctil de su voluminoso móvil Ericsson JB988. Eran otros tiempos...

3.- Mercury Cougar XR-7

Visto en: 007 al servicio de su Majestad

No tenía gadgets, y 007 ni siquiera lo conducía. Entonces, ¿por qué está el Cougar en nuestra lista?

Sencillo: lo conducía hábilmente Contessa Teresa Vicenzo (Diana Rigg), el único y verdadero amor de Bond, en una de las persecuciones de coches más atrevidas y espectaculares de la serie. Con unos esquís montados en el maletero del automóvil, la futura esposa de 007 consigue escapar de los esbirros de Ernst Stavro Blofeld entrando en una pista de carreras sobre nieve/hielo (que se construyó inundando un campo y dejando que el agua se congelara). Cuando escasean los trucos, siempre prevalecen las acrobacias más impresionantes.

4.- Lotus Esprit S1

Visto en: La espía que me amó

En la década de los 70, los coches deportivos que tradicionalmente eran muy curvilíneos experimentaron rediseños futuristas y afilados. Y entre todos ellos, encontramos el radical Lotus Espirit S1, que le dio una idea a Ken Adam, el diseñador de producción de La espía que me amó.

"Pensé que su forma podría convertirla en un submarino creíble", dijo en el libro The Art of Bond. "Una compañía submarina estadounidense me lo construyó y viajó bajo el agua, no estaba presurizado, pero podía circular a 7 nudos bajo el agua. Lo dirigían buzos con tanques de oxígeno y también lo tuvimos como modelo".

Resultó ser una de las mayores persecuciones de coches de la saga 007, desarrollándose a lo largo de la costa de Cerdeña, escapando de helicópteros armados hasta los dientes, motociclistas con muy malas intenciones, y un siniestro sedán. Mientras Roger Moore conduce tranquilamente el S1 hacia el océano, le pregunta a una aterrorizada Barbara Bach: "¿Sabes nadar?". Lo que ella no sabía es que no lo necesitaba…

5.- Aston Martin DB5

Visto en: James Bond contra Goldfinger, Operación Trueno, GoldenEye, El mañana nunca muere, Casino Royale, Skyfall

No podíamos elaborar una lista como esta sin incluir al B5. No fue el primer coche de Bond, ese honor lo tiene el cupé Sunbeam Alpine, pero sin duda es su favorito, apareciendo en seis películas con tres actores diferentes durante más de cincuenta años.

Durante todo ese tiempo ha contado con un montón de gadgets, incluyendo cuchillas para cortar neumáticos, ametralladoras en el frontal, y especialmente hecho para Pierce Brosnan (también conocido como el único Bond al que podrías imaginar en una coctelería un martes por la tarde), un reposabrazos con un enfriador de champán incorporado. También predijeron un GPS con una especia de pizarra con un mapa… pero incluso sin estos elaborados artilugios, el DB5 es una obra de arte.

Sorprendentemente, teniendo en cuenta el acuerdo de patrocinio con grandes cantidades de dinero que llegó poco después del debut en la pantalla grande de Bond, el equipo de Agente 007 contra el Dr. No tuvo que pelear para convencer a Aston Martin de que les prestara un prototipo del modelo para su siguiente película. No hace falta decir que ya no tienen ese problema. Uno de los coches usados en las primeras películas se vendió el año pasado por la friolera de 4,6 millones de dólares.

Vía: Esquire UK

Vía: Esquire ES