La única empresa fabricante de automóviles en grandes series con capital completamente español ya es historia. Tras más de medio siglo dedicado a la fabricación de todoterrenos y después de atravesar una azarosa etapa al perder el acuerdo que tenían con Suzuki, la acumulación de pérdidas, la falta de competitividad y la negativa de Iveco a hacer efectiva su opción de compra sobre la compañía tras varios años de colaboración han llevado a la Junta de Andalucía a echar el cierre definitivo a la factoría de Linares.
Atrás queda una parte importante de la historia industrial de nuestro país, y recuerdos colectivos como los robustos Land Rover Santana o los populares Suzuki Santana.
En su lugar se ha presentado en la tarde del jueves el acuerdo marco "Linares Futuro" consensuado el lunes entre sindicatos y Junta de Andalucía y ratificado por el 82,96 por ciento de los trabajadores de Santana. Los 792 trabajadores mayores de 50 años, de los 1.341 afectados por el cierre en el Parque de Proveedores de Santana, se podrán acoger a prejubilaciones. Otro centenar de trabajadores será recolocado en empresas de la zona con contratos indefinidos. El resto de trabajadores recibirán una formación específica hasta como máximo el 1 de diciembre de 2012, mientras recibirán una ayuda de 1,5 veces el salario mínimo.
