Si alguien busca una autocaravana de lo más extremo posible quizás encuentre en el Hunter RMV Predator el compañero perfecto para realizar todo tipo de excursiones por cualquier superficie y dormir plácidamente alejado de la civilización. Por otro lado, si esto te parece excesivo siempre puedes recurrir a transformaciones como la realizada por la propia Mercedes en el Clase X.
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Desconocemos si la influencia de estos dos modelos ha tenido algo que ver en el proyecto realizado por una empresa dedicada a modificar vehículos y convertirlos en auténticas caravanas, como así ha sido el caso de su último trabajo. Basado en un Toyota Tacoma TRD Sport de 2015, esta firma con sede en Oregón nos presenta al compañero perfecto para nuestras escapadas del fin de semana.
La compañía se llama ATC4x4, y gracias a un vídeo que han publicado en la red nos podemos hacer una idea de todas y cada una de las modificaciones que han realizado sobre el todoterreno de Toyota. El modelo japonés recibió unas llantas de 18 pulgadas y unos neumáticos especiales para sentirse más cómodo alejado de la carretera, pero lo más importante de todo es el espacio habitable personalizado que descansa sobre lo que debería ser la caja trasera del pick-up.
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No se trata de una caravana de quitar y poner como la que reciben algunas camionetas, sino de una estructura que está perfectamente integrada en el Tacoma y tiene una gran capacidad de almacenamiento tanto por dentro como por fuera. Además, está equipada con paneles solares, un inversor de energía, compartimentos para el agua y el propano, así como una serie de elementos propios de estos vehículos recreativos (RV).
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Si nos centramos en el espacio habitable, a pesar del tamaño, nos encontraremos con todo tipo de comodidades. Esto incluye un baño completo con inodoro, lavabo y ducha, así como una cocina completa con horno, microondas y nevera. En la parte trasera se ubica una gran mesa que está rodeada por unos amplios sofás que se puede plegar para crear una cama, la cual se une a la que podemos encontrar en el piso superior.
Al parecer, estos proyectos se realizan bajo pedido y el precio que pide esta compañía por el Tacoma personalizado es de 85.000 dólares, es decir, unos 73.700 euros al cambio. Una cifra que puede parecer exagerada para un coche de cuatro años, pero bastante más baja que otras transformaciones que superan las seis cifras.
