El piloto de Haas, Romain Grosjean, asegura que no le sorprenden las dificultades con las que se está topan Lance Stroll durante su año de debut en Fórmula 1.

El 'rookie' de 18 años, quien disputará su carrera de casa este fin de semana en Canadá, no ha sumado ningún punto durante las primeras seis carreras del año y suma ya cuatro abandonos.

Sin embargo, Grosjean reconoce que pasar de un F3 a los actuales F1 no debe de ser nada sencillo, pues entre ambas categorías existe una diferencia de 20 segundos, además de ser mucho más exigentes físicamente.

"Está siendo más complicado para él de lo que me esperaba. Los coches son extremadamente rápidos, mucho más que el año pasado. Son más complicados de conducir. Ahora hay una diferencia de unos 20 segundos entre una vuelta con un F3 y un F1. Eso es enorme", señala a Le Journal de Montreal.

Por otro lado, el francés comenta las diferencias con las que se toparán los pilotos en el circuito Gilles Villeneuve con la nueva configuración de los monoplazas, más rápidos en el paso por curva, por lo que cree que los tiempos por vuelta serán tres segundos más rápidos que en 2016.

"Sobre el papel diría que sí, pero ahora tenemos mucha más carga aerodinámica, por lo que en las recta largas sufriremos. Sin embargo, la primera curva será extraordinaria; frenaremos tarde y nos acercaremos con mucha más velocidad que antes. Será muy emocionante", concluye.