Cada vez es más tensa la relación entre Red Bull y Renault. Ahora que se sabe que Honda motorizará a los austríacos a partir del año que viene, parece que la guerra ha estallado.

Desde Red Bull llevan tiempo quejándose de los motores que les suministraba la marca francesa, los problemas de fiabilidad y potencia eran más que notables. Pero, durante las últimas carreras de lo que llevamos de temporada, las quejas son mas sonoras,

Tanto Christian Horner como Max Verstappen han mostrado su desencanto con el funcionamiento de los motores Renault en los últimos días. No hace falta más que escuchar las palabras del propio piloto por radio antes de su abandono en Hungría, aunque él mismo ha ratificado que no fueron las palabras adecuadas en el momento.

Lo que no se puede negar es que, desde el anuncio de la ruptura entre ambas marcas, las malas palabras entre unos y otros han sido más sonoras. Desde Renault no agachan la cabeza y siguen defendiéndose de los ataques del equipo cliente.

“Nuestros jefes dejaron de leer lo que dice Christian Horner sobre nosotros en 2015. Queda claro que no queremos seguir negociando con ellos. Se ha acabado. Tendrán su motor por el que están pagando millones para tenerlo y les deseo buena suerte. No tengo nada más que decir”, explicó Cyril Abiteboul.