Con la paulatina desaparición del equipo oficial Renault en el pasado, así como el buen hacer de Red Bull, el motorista se centró en su equipo cliente, trascendiendo los límites clásicos entre proveedor y cliente. En otras palabras, Red Bull consiguió que Renault trabajase para ellos.
Una relación cordial plagada de éxitos en los que el motorista parecía tener poca importancia, algo que no gustó en Francia, donde lejos de tener el reconocimiento esperado, incluso se les culpaba de las supuestas deficiencias de rendimiento. Sin duda uno de los motivos que acabó motivando el regreso de Renault en forma de equipo.
Al ser un plan a medio y largo plazo, Red Bull ha mantenido ciertos privilegios con su motorista, que durante estos años ha atendido sus peticiones, y que ahora, obviamente, dejará de hacerlo. Y aunque perder un cliente, perdiendo una fuente de ingresos, no es plato de buen gusto, Cyril Abiteboul está tratando de verle el lado positivo.
“Red Bull era un equipo grande y muy exigente, con grandes expectativas. A veces requieren un esfuerzo adicional para nuestros trabajadores, con compromisos entre sus solicitudes y la prioridad que naturalmente se le da a los deseos de Enstone, especialmente en referencia a la integración entre motor y chasis. A menudo gastábamos tiempo y energía gestionando sus solicitudes, que a veces eran un poco excéntricas.”, aseguró el del Renault a Motorsport.com
“Ahora nos permitirá enfocarnos en nosotros. Esto es esencialmente lo que va a cambiar ahora sin Red Bull.”, sentenció el dirigente del motorista francés.
