Desde la noticia de que Force India entró en concurso de acreedores, las alarmas han saltado en el paddock. La posible compra del equipo indio por parte de Mercedes podría suponer que la escudería alemana tuviese dos coches extra en la parrilla, de los cuales podrían verse beneficiados.

Desde Renault creen que ese modelo de negocio al cual está tendiendo la Fórmula 1, como por ejemplo la larga historia entre Red Bull y Toro Rosso o el papel que está jugando Ferrari con Sauber y Haas, perjudica a la propia esencia de la Fórmula 1.

“Este no es el tipo de Fórmula 1 que nos gusta. Tenemos un poco de miedo al ver que un equipo puede hacer imposible para otro, que no es uno grande o cliente, ser competitivo en su propio nivel. Estamos empezando a entrever eso a día de hoy en ciertos aspectos de la parrilla o en el desarrollo del chasis o de motor. Tenemos que asegurarnos que eso no se convierta en una necesidad, si no, nuestro modelo de trabajo y nuestra participación no sería sostenible”, explicó Cyril Abiteboul.

En cuanto a la situación actual que está viviendo Force India, antes de tomar cualquier decisión, quieren estar al tanto de las consecuencias y que nadie de la parrilla salga favorecido.

"No queremos que ningún trabajo esté bajo amenaza. Pero queremos entender la visión de los derechos comerciales. Lo único que necesitamos es un poco de claridad, entendemos que ahora hay varias iniciativas para juntar equipos grandes y pequeños para aprovechar las reglas actuales y futuras".

Renault fue el primer equipo que se negó a una continuidad de Force India cuando llegue el nuevo comprador, pero Abiteboul asegura que no quieren bloquear al equipo.

“La respuesta es ‘no’, porque queremos salvar los trabajos. Pero queremos asegurarnos antes de votar que este no será el caso", concluyó.