Como una mala pesadilla que se repite en el tiempo. Pasan las carreras, las temporadas, y Honda no consigue desligarse de los problemas de fiabilidad que le han convertido en el peor motorista de la Fórmula 1 moderna.

Canadá estaba marcada a fuego en el calendario del fabricante nipón. Tras un comienzo de temporada en el que estaban satisfechos, la introducción de mejoras debía suponer un salto de competitividad, debía dar la certeza a equipos como Red Bull para elegir a los japoneses por delante de Renault.

En Toro Rosso acabaron satisfechos con el incremento de potencia. La fiabilidad, era otro tema, ya que Gasly debió cambiar la unidad de potencia antes de la clasificación. Poco se informó de aquél cambio más que asegurar que se trataba de una mediad de precaución, adoptada sobre todo para evitar penalizar en Paul Ricard, donde esperaban ser competitivos.

Renault intentó sacar provecho de esa duda sobre la última actualización, forzando a Red Bull a elegir antes del Gran Premio de Francia. El órdago no le salió bien al motorista francés, ya que el equipo de la bebida energética acabó eligiendo a Honda, y dando una larga lista de motivos por lo que su decisión era acertada, supuestamente, tras escuchar atentamente las sensaciones de los pilotos de Toro Rosso.

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Ahora la cúpula de Red Bull está blanca después de conocer que la unidad de potencia que estrenó Brendon Hartley en Canadá, tampoco ha aguantado. Tras quedarse tirado durante los segundos libres, el equipo ha decidido estrenar el cuarto motor de combustión, el cuarto turbo, el cuarto MGU-H, el tercer MGU-K, así como la tercera centralita y baterías. Todo en un contexto en el cual solo se podía usar tres unidades para toda la temporada, dos, si hablamos de centralita y baterías.

Una nueva mejora que no sale como se esperaba, que amenaza con dar quebraderos de cabeza y que ya empieza a significar penalizaciones en parrilla de salida. Una situación de la que mucho sabe McLaren, que sufrió en primera persona esa sensación de parecer que a partir de un momento señalado todo iba a ir a mejor, y siempre había un tropiezo.

Honda falla, Red Bull se encuentra atemorizada, y por el camino, una renovación que no acaba de llegar sobre Daniel Ricciardo, y que hoy resultará más complicada de realizar que ayer.