El Gran Premio de Mónaco es especial por muchos factores. Su enclave y ambiente son únicos en comparación al resto de citas del calendario de Fórmula1. Sus calles son historia pura del automovilismo y quizás sea el circuito donde los equipos puedan emparejarse más en cuanto a prestaciones. Sin duda, una oportunidad para todas aquellas escuderías que no pueden optar a victorias durante el resto del año.

Fernando Alonso regresa al Principado tras ausentarse en la edición de 2017. El piloto de McLaren sacrificó su participación en la carrera urbana para disputar las 500 Millas de Indianápolis. En su lugar corrió Jenson Button.

¡Me hace ilusión volver a Mónaco después de habérmelo saltado el año pasado! Me encantó la experiencia en la Indy por supuesto pero Mónaco es un lugar único y es fácil ver por qué es un escenario tan especial para un gran premio”, afirma el español. Es uno de los circuitos más exigentes desde un punto de vista técnico y requiere de mucha habilidad y concentración a lo largo de las 78 vueltas, ya que te enfrentas al tráfico, la estrategia, el clima y todos los retos que te presenta esta alocada carrera”, añade.

¿Dará McLaren la sorpresa en Mónaco? Pese a que las características del circuito le irán bien al MCL33, es complicado hacer sombra a Mercedes, Ferrari o Red Bull. Los británicos están capacitados para pelear por un buen resultado, aunque también deberán cruzar los dedos para que haya abandonos en la parte delantera de la parrilla. El asturiano reconoce que necesitan una puesta a punto “única” para esta prueba.

“Estoy con ganas de ponerme al volante en Mónaco por primera vez en dos años y ver cómo rinde nuestro coche. Conocemos las limitaciones de nuestro paquete, y un circuito tan lento como este requiere de una puesta a punto completamente única, pero todos nos tenemos que adaptar y sacar el máximo de lo que tenemos”, concluye.