Los comisarios de la FIA marcaron un antes y un después en una decisión tomada en Paul Ricard. Allí, Carlos Sainz excedió el límite de velocidad en su paso por boxes, un hecho objetivo que hasta la fecha había acabado con sanciones en el 100% de los casos. Sin embargo, en la FIA decidieron estudiar el caso de forma pormenorizada e interpretaron que no había habido ganancia del piloto español, dejando la acción sin sanción.
Esta mano izquierda mostrada por la FIA podía suponer un interesante punto de partida ante futuras intervenciones. Sin embargo, y como era de esperar, la consistencia jamás ha sido ni será el fuerte del órgano sancionador, que tan pronto actúa de una forma como cambia su criterio.
Fernando Alonso se llevó durante el Gran Premio de Japón una sanción por un hecho objetivo como es el hacer recta la última chicane y ganar posición con un piloto con el que estaba luchando. Tan estrictamente correcta como cierto es que al piloto asturiano le echaron de la pista. Pero en esta ocasión, eso no importo.
En plena frenada, la rueda trasera de Lance Stroll golpea la delantera de Fernando Alonso, obligado a ir a la hierba, donde no acostumbra a ser buena idea frenar. Por este motivo, el de McLaren se va largo por el cesped y más tarde por la escapatoria asfaltada. Si en ese momento, el piloto español hubiera frenado y regresado a la pista por la variante, no solo hubiera perdido tiempo, sino también unas cuantas posiciones. Conocedor de la situación, Alonso atajó por la tierra, entendiendo que la salida de pista no había sido culpa suya, y por lo tanto, no debería causarle un perjuicio.
En parte, también así lo entendió la FIA, que sancionó con cinco segundos la maniobra de Lance Stroll. Pero en esta ocasión, las reglas de no ganar ventaja o no perder tiempo, no fueron aplicadas con Alonso, al que también se le aplicó una sanción de cinco segundos. Cinco segundos, los mismos que por echar a alguien de pista, y todo por negarse a aceptar que el error otro piloto condicionase su carrera. El perjudicado, sancionado. Solo a un paso de sancionar el piloto que tras ser golpeado por un rival, golpea a un tercero.
