La Fórmula 1 está próxima a iniciar uno de los mayores cambios de reglamentación de su historia. El paso de los motores V8 atmosféricos a los motores V6 Turbo está siendo una revolución incluso antes de que los nuevos propulsores rujan en la pista.

A una cita para finalizar la presente temporada, Fernando Alonso ya ha probado el monoplaza de 2014 en el simulador de Maranello y, según sus palabras, su primer contacto no hace otra cosa que seguir envolviendo de misterio el rendimiento de los bólidos con los nuevos motores. "Cuando lo probé la primera vez era muy difícil de pilotar", dijo el piloto de Ferrari en declaraciones que recoge Autosprint.

No obstante, Alonso se mostró confiado por el hecho de que en cada nueva ocasión que acude al simulador, el monoplaza mejora: “Cada simulación nueva lo cambia todo, con lo que estoy seguro de que en Melbourne será muy diferente". Así, el español confía en que el resultado final será muy distinto a su reciente experiencia virtual.

Por su parte, Felipe Massa, aunque en 2014 pilotará para Williams, también ha tenido la oportunidad de probar el que será el nuevo monoplaza de la Scuderia la próxima campaña. "Es un mundo completamente distinto. Hay tan poco grip que es como pilotar bajo la lluvia", destacó el brasileño.

En Brasil, la prueba de este fin de semana, los motores V8 se despedirán de la Fórmula 1 después de ocho temporadas en la categoría reina. A partir de 2014, los propulsores V6 Turbo serán los protagonistas en la parrilla.