Antonio Giovinazzi volverá a tener una gran oportunidad en el próximo Gran Premio de China. El piloto italiano volverá a sustituir a Pascal Wehrlein, el cual no se encuentra en condiciones óptimas, tratando de recuperarse de la lesión sufrida tras el accidente en la 'Carrera de Campeones' de Miami.
En esta ocasión, Giovinazzi tendrá ocasión de disputar los entrenamientos libres del viernes, algo que no pudo hacer en Australia, y además, ya conoce el circuito de haber rodado con un LMP2, en distintas carreras de resistencia, un vehículo si bien es cierto muy diferente al Sauber de 2017 con el que disputará la prueba.
Sin apenas descanso tras el Gran Premio de China se disputará el Gran Premio de Bahréin, en Sakhir, por lo que es fácil predecir que también será Antonio Giovinazzi el que piloto el Sauber junto a Marcus Ericsson, pues Pascal he declarado que en estos momentos su objetivo es recuperarse al 100% de su lesión de espalda. “Espero estar en Barhéin, pero si no estoy a tiempo, nos prepararemos para llegar a Rusia completamente preparados”, afirmó el piloto alemán, protegido de Mercedes.
