Alcanzado el ecuador de la temporada y el parón veraniego es hora de hacer balance de la primera parte de la temporada y, en el caso de McLaren-Honda, se puede definir en una sola palabra: decepcionante. McLaren cerraba el año 2014 con la confirmación oficial de que Fernando Alonso pilotaría el MP4-30 en el regreso del binomio McLaren-Honda. No obstante, todos los miembros del equipo bajaron a la tierra en la primera sesión de pretemporada y se dieron cuenta que todavía había mucho trabajo por delante.

Además el director de Honda Motorsport, Yasuhisa Arai, ha reconocido que subestimaron la F1 actual y se pensaban que tendrían éxito nada más llegar.

"Las expectativas siempre iban a ser altas por nuestra ilustrada historia con McLaren. Muchos aficionados tienen una gran imagen del patrimonio de McLaren-Honda, por lo que esperaban que volviéramos a la F1 y fuéramos competitivos de forma inmediata. Está claro que no ha sido así", lamenta el japonés.

Honda se ha encontrado con una Fórmula 1 muy distinta en comparación a cuando tuvieron éxito a finales de los 80, pero reconocen que no se esperaban que la adaptación fuera tan complicada.

"El deporte ha cambiado enormemente desde los días de gloria de McLaren-Honda. Sabíamos que no iba a ser fácil, pero no nos imaginábamos que iba a ser tan duro", se sincera Arai.

"No me imaginaba qué dirección íbamos a tomar en cuanto a la tecnología, pero tengo plena confianza en lo que hemos hecho con nuestra unidad de potencia. Necesitábamos crear algo radical para batir a los grandes equipos y ese es nuestro objetivo: vencer a los mejores", añade.

Yasuhisa Arai se ha defendido de todas las críticas argumentando que la unidad de potencia es muy compleja y se requiere que todos los sistemas funcionen a la perfección.

"Creemos que nuestra unidad de potencia es muy competitiva. No obstante, sabíamos desde el principio que habría problemas. Sabemos qué área está afectada y en la segunda mitad de la temporada introduciremos nuevas partes para resolver el problema y más caballos para mejorar nuestra competitividad", anima a todos los aficionados.

Concretamente, Arai ha revelado que la relación entre la MGU-H y el turbo era lo que había provocado el estancamiento de McLaren-Honda, pero ahora ya saben cómo solucionarlo.

"La normativa actual de toda la unidad de potencia es muy complicada, por lo que un pequeño error en un componente produce un efecto dominó en otros elementos. Este tipo de reacciones en cadena provocaba que el coche se parara más de lo que calculábamos o de lo que imaginábamos. Lo complicado es que no puedes calcularlo con precisión sin correr en pista", ha concluido.