El jefe de equipo de Ferrari, Maurizio Arrivabene, reconoce que no fueron lo suficientemente competitivos para llevarse el Mundial. La escudería italiana plantó cara a Mercedes durante gran parte de la temporada, aunque en la fase final del año cedieron todo el protagonismo al equipo de Brackley para que pudiesen revalidar ambos campeonatos.

"Para Mercedes, el primer lugar no es algo eventual, sino un hábito. Así es como debe ser para nosotros en el futuro. Estamos en una tendencia al alza, pero el hecho es que no fuimos lo suficientemente buenos como para ganar el campeonato", afirma Arrivabene a Speed Week.

"Si no respetas a un equipo que ha ganado cuatro títulos mundiales consecutivos, ¿a quién respetarás? Para mí, su gran fortaleza radica en la organización. Quizás también sea el hábito ganador el que hace la diferencia. A veces obtienes una posición de privilegio y es un gran problema. Pero estar al frente, ya sea en la calificación o en la carrera, debería ser el resultado natural de nuestro trabajo", añade.

Arrivabane entiende que Mercedes está habituada a ganar desde hace años, una sensación que el equipo italiano quiere recuperar y reconoce que mercedes merecía ganar este Mundial porque fueron mejores.

"Veo la temporada como un vaso de agua. A mediados de la temporada, el vaso estaba medio lleno. Pero luego usamos el agua restante para disolver las pastillas para el dolor de cabeza al final de la temporada", señala.

"Trabajamos bien y nunca nos dimos por vencidos, lo cual es un aspecto positivo para mí. Pero las cosas no fueron a nuestro favor. Mercedes merecía ganar. Tenemos que trabajar más duro. Sabemos lo que tenemos que hacer en el futuro", concluye.