Ferrari volvió a hacerlo. Volvió a subirse a lo más alto del podio tras cuatro carreras de sequía. Y fue gracias a Kimi Raikkonen. El piloto finlandés tuvo un fin de semana sólido y consiguió arrebatarle la primera posición a Lewis Hamilton en los primeros giros de la primera vuelta.

El fin de semana de Sebastian Vettel, en cambio, no estuvo exenta de complicaciones. Una penalización de tres posiciones en la parrilla relegó al alemán a la quinta posición y en la primera vuelta se vio envuelto en un incidente con el Red Bull de Daniel Ricciardo, que le mandó a la zona media de la parrilla y emprendió su remontada.

“La victoria fue cortesía de Kimi, que pilotó una gran carrera y el equipo que, tras un tiempo complicado, ha mostrado coraje al dar un paso hacia atrás, luchando con nuestros rivales más cercanos en igualdad de condiciones. Seb fue desafortunado y tuvo que luchar para volver tras el choque en la primera vuelta”, explicó Arrivabene tras la carrera de Estados Unidos.

Aunque Hamilton no ha conseguido el título este fin de semana, aunque los números indican a que, en la próxima cita en México, el británico podrá proclamarse campeón, dejando a Ferrari sin campeonato un año más, aunque no por eso los de Maranello no lucharán hasta que no puedan más.

“En el campeonato, los números están en nuestra contra, pero lucharemos hasta el final, tal y como lo hicimos en Estados Unidos”, concluyó el italiano.