Jules Bianchi (15º): "Ha sido una carrera dura para mí porque tuve que pilotar más de 50 vueltas con un coche dañado y terribles problemas de balance. Maldonado vino de ninguna parte y me golpeó por el lado. Tuve miedo de quedarme fuera de la carrera y sabía que era una que presentaría oportunidades, para mí y mis competidores. Aunque los Caterham no estuvieron en carrera por mucho tiempo, los problemas de balance significaron que no podía luchar con los coches de delante, particularmente los Sauber, que a cierto punto hicieron peligrar nuestra posición en el campeonato. Al final, las condiciones de seco encuadraron la carrera en un orden más competitivo y acabamos la carrera aguantando la novena plaza (en el mundial de constructores), por lo que estoy contento –obviamente. Fue una carrera bastante exigente, ya que tuve que luchar con el coche mucho tiempo sin ser capaz de ser rápido, pero al menos acabamos con ambos coches y la primera mitad del año con una nota alta. Mi agradecimiento al equipo entero y deseo a todos un descanso relajante en el perón veraniego, después del cual volveremos más fuertes y con suerte, acabaremos el trabajo en aspectos a superar a los Sauber en pista".

Max Chilton (16º): "Tuve una buena salida y estaba contento con el rendimiento del coche y el poder haber evitado dificultades en las retiradas que nos íbamos encontrando. Con Kobayashi y Ericsson fuera del horizonte, y con Jules habiendo realizado una parada no prevista, lo que fue bien para poder adelantar posiciones en la parrilla y al final tuve una buena batalla con Jules hasta la bandera. Estoy satisfecho por el equipo y poder haber acabado con ambos coches y hemos podido mantener la 9º posición en el mundial de equipos, lo que es realmente importante. Ahora tenemos un parón bien merecido así podremos volver a Spa y tener una buena segunda mitad de campeonato".

John Booth, jefe de equipo: "Una salida difícil aunque estaba claro que los intermedios eran los adecuados. Se tardó más de lo esperado en secarse, pero con la llegada del Safety Car estaba claro que teníamos que detenernos para calzar las gomas de seco. Jules rodaba bien en mitad de parrilla, cuando Maldonado le golpeó. Desgraciadamente, esto acabó con su fiabilidad en la carrera, teniendo un daño significativo en el coche, lo que le costó perder mucha carga aerodinámica. Max tuvo una carrera más tranquila, evitando los incidentes, y sacó lo mejor de su coche bajo condiciones complicadas. Es bueno acabar la primera mitad de año con ambos coches clasificados. El equipo ha hecho un trabajo genial hasta hora, y espero que le parón traiga el descanso que necesitamos para volver y luchar más duro si cabe en las últimas ocho carreras restantes".