Cualquier aficionado que prestase atención al Gran Premio de Japón pudo notar cómo Valtteri Bottas sufrió con los neumáticos al término de la carrera. Los medios no actuaron como se esperaba, y el de Mercedes tuvo que acabar defendiéndose de los ataques de Verstappen, con alguna que otra bloqueada de neumáticos e incluso saltándose la última chicane del circuito.
Hamilton por su parte llegó al final de carrera con mucho más rendimiento que su compañero de equipo, algo que no es de extrañar vista la forma en la que dominó durante todo el fin de semana, quizás beneficiado de ser él y solamente él el que administró los tiempos de carrera.
En la sala previa al podio, Bottas conversaba con Hamilton y le explicaba sus problemas con el blistering y que incluso los neumáticos habían alcanzado 137 grados centígrados, temperatura muy superior a la adecuada, evidenciando que la suya había sido una carrera de sufrir, y no de disfrutar.
“Pasamos toda la carrera administrando. Casi en todas las carreras de esta temporada, realmente, y especialmente en las últimas, hemos tenido problemas con el blistering. Una vez llegas a cierta temperatura, sabemos que va a suceder en algún momento, así que simplemente no aprietas para no superar esas temperaturas y tratar de controlarlos”, explicaba el finlandés.
“En algunos lugares como Suzuka, cuando hace calor, con estas curvas, es bastante difícil y a veces parece que estás navegando, lo que no es ideal. Hay mucho potencial en estos autos, y creo que si todos hiciéramos una parada más, sería más divertido.”, concluyó Valtteri Bottas.
