Dícese de la sanción absurda aquella que carece de efecto sancionador al no cambiar absolutamente nada, especialmente sangrante cuando es impuesta a posteriori, siendo plenamente conscientes de que no varía nada. Esta es la sanción que se ha llevado hoy Valtteri Bottas en Spa-Francorchamps.

Un mal pensado podría señalar a la inoperancia de los comisarios como motivo de la inocua sanción, ya que a pesar de que el incidente ocurrió en la primera frenada de la primera vuelta, no investigaron el incidente hasta ya acabada la carrera, a pesar de la obviedad de lo ocurrido.

Bottas frenó tarde por el interior de la curva, colisionando con el Williams de Sergey Sirotkin que pudo continuar en carrera. El piloto de Mercedes tuvo que pasar por boxes para cambiar el alerón delantero debido a los daños producidos, pero su pérdida fue mínima debido a la presencia del coche de seguridad. A pesar de las evidencias y del claro error del piloto de Mercedes, los comisarios no vieron necesario iniciar un procedimiento de investigación.

Al término de la misma, convocaron al piloto, como también lo hicieron con Nico Hülkenberg. Finalmente, decidieron imponer una sanción al piloto que finalizó en cuarta posición, añadiéndole 5 segundos de tiempo, a sabiendas que era una acción que no cambiaba nada. De haber sido 10 segundos, hubiera perdido la posición con Sergio Pérez, y de haber sido 20 segundos, también con Esteban Ocon.

Muy diferente hubiera sido también la actitud de Sergio Pérez de haber sabido que el piloto tenía una posibilidad de ser sancionado, pero como digo, no hubo anotación del incidente ni investigación durante la carrera. Bottas también ha sido sancionado con dos puntos en su licencia de piloto, un punto menos que Nico Hülkenberg por acabar de forma directa e indirecta con la carrera de cuatro pilotos.