El director comercial de la Fórmula 1, Sean Bratches, cree que el Gran Premio de Monza del pasado fin de semana debe servir de espejo para el resto de promotores y citas del campeonato, en una prueba en la que se registró el récord de asistencia al mítico circuito italiano con 185.000 espectadores.

"Creo que hay un viento inherente detrás de nuestras velas en Monza, pero nuestra intención es crear una superposición para nuestros promotores, para ayudarlos a activar. Por definición, un promotor debe promover, y creo que tenemos que alentar más en eso. Tenemos 20 promotores, pero solo cuatro o cinco son realmente promotores; el resto son grupos de entusiastas del automóvil y Gobiernos", explica a la web estadounidense Motorsport.com.

"Ir a la zona de aficionados y verlos a todos emocionados fue muy gratificante"

La recta de meta se tiñó de rojo con cientos de aficionados que no dejaron hueco para vitorear a su ídolo Sebastian Vettel, quien terminó tercero en la carrera italiana, además de pronunciar numerosos cánticos que convirtieron el podio de Monza en una auténtica fiesta del automovilismo.

"Tratamos de llegar a un estándar, y Monza debe ser visto como algo favorable. Creo que la pasión, la energía y la emoción de esos aficionados fueron cautivadoras. Fue muy contagioso, y tuvimos un magnífico Gran Premio, no solo en cuanto a negocio, sino a nivel personal. Ir a la zona de aficionados y verlos a todos emocionados fue realmente, desde mi perspectiva, muy gratificante", concluye.