Haas despidió de la primera semana de test de pretemporada con buen sabor de boca. El equipo estadounidense sufrió diversos problemas técnicos que restaron tiempo en pista a sus pilotos, pero la última jornada de pruebas fue más positiva para Haas. Romain Grosjean y Kevin Magnussen completaron un acumulado de 130 vueltas en el cuarto día de test, un rodaje que les permitió recoger muchos datos.
Parece que Haas pudo solucionar las incidencias que pararon el monoplaza en varias ocasiones durante los primeros días de test, algo que permitió a sus pilotos disfrutar de una jornada más tranquila al final de la semana. “Tuve una buena mañana. Completé el programa que teníamos planeado, incluso terminé antes de lo esperado”, declaró Grosjean.
“No hubo problemas en el coche, lo cual fue algo que estábamos buscando tras los primeros días. Las sensaciones con el monoplaza son muy buenas. Estamos probando cosas y acumulando kilómetros. Puedo decir que estamos bastante contentos con dónde estamos”, añadió el galo.
“Estaba contento por completar muchas vueltas por la tarde. Lo más importante es que me sentí cómodo en el coche. Pude ver cómo el monoplaza mejoraba y disfrutamos de un rodaje constante en ambas sesiones. Por supuesto, todavía queda mucho trabajo por hacer, pero estoy deseando volver a subirme al VF-19 la semana que viene. Tenemos algo positivo sobre lo que seguir avanzando”, comentó Magnussen.
“El final de la semana fue mejor que nuestro comienzo. Estamos contentos con nuestro rodaje y con nuestros resultados. Completamos nuestro programa, siendo la primera vez que pudimos hacerlo esta semana. Parece que hemos recuperado lo que perdimos al principio de la semana por los problemas técnicos. Diría que ya están solucionados. Estamos muy animados y no podemos esperar a que llegue la próxima semana”, manifestó Gunther Steiner.
