Toro Rosso llega uno de los circuitos que más favorecen al monoplaza del equipo de Faenza. Las configuraciones de alta carga aerodinámica regresarán en el trazado urbano de Singapur, que cuenta con unas características donde la estructura se ha desenvuelto bien esta temporada. Carlos Sainz espera sacar beneficio de esta situación para lograr un buen resultado y comenzar positivamente la gira asiática.

“Singapur es probablemente la carrera más dura el calendario, no solo por la exigencias del circuito en sí, sino también por el estrés físico al que está sometido el piloto. Ese estrés es enorme, sobre todo pilotando a más de 50 o 60 grados dentro del ‘cockpit’ debido al calor y a la humedad. No se mueve aire fresco porque los rascacielos de la ciudad no lo permiten y sientes el aire caliente dentro del coche”, declaró el madrileño.

“El circuito es muy largo, muy estrecho y extremadamente exigente. No hay tiempo para descansar durante la vuelta y tienes que estar totalmente concentrado todo el tiempo, porque los muros están muy cerca”, añadió Sainz sobre las peculiaridades del trazado de Marina Bay.

El piloto de Toro Rosso quiere sacarse la espina que el accidente de la primera vuelta le dejó después de clasificar en sexta posición la pasada temporada. “El año pasado tuve una de mis mejores clasificaciones de la campaña, algo que es muy importante en Singapur porque es muy difícil adelantar en la carrera. Desafortunadamente, la buena clasificación no valió mucho, pues tuve un comienzo frustrante cuando me golpearon al apagarse los semáforos… Fue un momento muy duro, ya que esperaba luchar por puntos”, admitió.

El fin de semana de Singapur tiene la particularidad de que se disputa manteniendo el horario europeo, por lo que los pilotos tienen que acostumbrarse a apenas ver la luz del sol. “A veces es un poco raro. Nos levantamos a las dos de la tarde y dejamos el circuito a las tres de la mañana. Es extraño, pero también lo hace más especial. Al venir de Europa, no me cuesta adaptarme a este horario inusual. A veces me resulta difícil acostumbrarme a los horarios de Malasia o Japón, por ejemplo”, apuntó Sainz.