Positivo primer día para Carlos Sainz en el Gran Premio de Francia. El piloto madrileño rozó el top 10 en las primeras dos sesiones de entrenamientos libres en Paul Ricard, pero no fue una jornada fácil. Los cambios en la dirección del viento fueron un gran problema para los pilotos en su primera toma de contacto con el trazado de Le Castellet, causando múltiples salidas de pista e incidentes.

“El viento ha sido un dolor de cabeza. Cada vez que llegábamos a una curva, en la vuelta siguiente había cambiado la dirección. A veces se podía frenar 20 metros más tarde y otras no. Es complicado de medir. Depende de la suerte de que no te toque una racha de viento en una curva rápida. Eso es peor en un circuito abierto”, declaró Sainz.

El piloto de Renault destaca la poca degradación registrada a lo largo de la jornada en comparación a el desgaste que habían previsto, además de poder adelantar en Paul Ricard. “De momento, ha habido menos degradación de la que esperábamos. Son malas noticias porque puede hacer la carrera un poco más aburrida, pero he adelantado a un par de coches en la tanda larga”, comentó.

“Quizás adelantar aquí es más fácil de lo que me esperaba, siendo optimistas. Es un circuito diferente y difícil cuando se levanta el viento y sube la temperatura. Es fácil cometer errores y esas escapatorias se agradecen. En cuanto a las gomas, yo con el ultrablando hice vueltas muy buenas. Hice 10 o 15 vueltas sin problemas de degradación. Fue mejor de lo esperado y es algo a tener en cuenta para la carrera”, apuntó el madrileño.

Sainz señala a McLaren y Haas como sus principales rivales en la igualada lucha de la zona media de la parrilla para este fin de semana. “Vuelven a estar ahí siendo más rápidos. La sensación es que, en este tipo de circuitos, McLaren es más rápida que nosotros, pero los sábados solemos encontrar algo. Si mañana baja un poco la temperatura y el viento, eso puede ayudar a nuestro coche”, manifestó.