Siguiendo el plan estratégico, Toro Rosso ha decidido montar para este Gran Premio de Japón nuevos elementos en la unidad de potencia, elementos que superan el límite establecido en el vehículo de Carlos Sainz y que por lo tanto conllevan sanción de posiciones en parrilla para la carrera del domingo.

El equipo de Faenza ha informado del cambio del motor térmico, siendo el quinto de la temporada, de un nuevo turbo, siendo también el quinto, y de una nueva MGU-H, siendo esta ya la sexta de la temporada para el piloto español de la escuela Red Bull.

Por este motivo, Sainz sancionará cinco posiciones por el motor, otras cinco por el turbo, y diez posiciones por el MGU-H, sumando un total de 20 posiciones para la carrera del domingo que le deja muy difícil partir en otra posición que no sea la última.

Las informaciones de los cambios han llegado antes del aparatoso accidente sufrido por Carlos Sainz en los primeros entrenamientos libres, por lo que se descarta más cambios de piezas que acumulen más posiciones en parrilla, dado el nulo efecto sancionador que estas piezas tendrían.

Sainz no ha sido el único piloto en cambiar piezas, pues Kimi Raikkonen también ha estrenado un nuevo motor térmico, la misma especificación que montó Sebastian Vettel en Malasia, y que al ser la cuarta de la temporada, no conlleva sanción alguna.