Una nueva jornada de test para Carlos Sainz completada con relativo éxito. Desafortunadamente para el piloto madrileño, el Toro Rosso de 2017 está sufriendo todos los problemas que no sufrió el modelo de 2016, lo que le ha obligado a estar detenido en boxes más tiempo del deseable.

Pese a todo, con una gran sesión vespertina, Sainz logró rozar las 100 vueltas, recogiendo una gran cantidad de datos tan necesarios para los ingenieros.“Aun tenemos problemas que no hemos resuelto, que siguen estando ahí. No es solo cosa de Renault, nosotros también estamos teniendo nuestros problemas. Es cierto que estamos intentando entender el motor, tanto nosotros como Renault, pero estamos avanzando.”

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“Hemos tenido un poquito más de ritmo y hemos podido probar distintas cosas, lo que nos hace estar algo más contento, pero nos mata no tener ritmo, el estar media hora en el box en lugar de solo 10 minutos. Estamos un paso por detrás en nuestro programa desde la semana pasada y nos está costando recuperar.”

“Esperamos poder hacer alguna simulación de carrera en las dos jornadas que quedan, y ya de ahí, distintas pruebas.” Concluyó el piloto español.