Antes de que pusiera rumbo al lado opuesto del planeta pero con el Gran Premio de Australia ya en el horizonte, tuvimos la ocasión de charlar con Carlos Sainz y compartir unas Estrella Galicia 0,0% con él. El piloto de McLaren afrontaba los últimos test de Montmeló, mirando de reojo a la primera cita de una temporada 2019 de Fórmula 1 que la escudería británica afronta de manera bien distinta a las anteriores.

Atrás quedaron las pretemporadas de las prisas, las tensiones, las discusiones y los 'batacazos' de equipo que vivía en constante ebullición. No solo era una de las escuderías más laureadas de la historia de la competición, no solo contaba con uno de los mayores presupuestos –especialmente tras su asociación con Honda–, también integraba en sus filas a uno de los mejores pilotos de la historia, un Fernando Alonso que había dejado Ferrari en busca de su tercer título mundial y que abanderaba un gran proyecto que año tras año se revelaba estéril.

Ahora, ni siquiera Carlos parece extrañar demasiado al asturiano de quien es admirador confeso, pero a quien se ha acostumbrado a ver como adversario en los últimos tiempos. "Al principio, antes de llegar a la Fórmula 1, Fernando me ayudó mucho, me dio bastantes consejos pero una vez llegas aquí eres un rival y como tal, compites con él"; nos cuenta el madrileño cuando le preguntamos por el gran ausente de esta campaña y también por el piloto que le ha dejado su asiento en herencia. "Le echaré de menos pero porque a mi me gusta medirme con los mejores y Fernando es uno de ellos", enfatiza.

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Pero la ausencia de Alonso solo es uno de los cambios que afronta Carlos Sainz este 2019. Repleto de emociones, aspiraciones y sueños, el madrileño se muestra satisfecho con su nuevo equipo y es optimista también con el monoplaza, aunque siempre con los pies en el suelo. "Subirte en un coche totalmente nuevo y darle la primera vuelta, como pude hacer este año en el primer lunes de los test es algo muy especial. El coche es un millón de piezas nuevas, todas juntas y ver que todo funciona, que todo va bien de primeras fue muy positivo", nos comenta con una sonrisa en el rostro; sin embargo, no tarda en cambiar el rictus para advertirnos de que todavía, todo está por ver.

¿Test de pretemporada?, ¿primer GP? Y si no fueran tan relevantes para McLaren...

"No sabremos cual es el objetivo real hasta la primera carrera. Ahí es donde todo el mundo va a tope y sabes dónde está realmente tu coche y con quien te vas a pelear", subraya Sainz restándole relevancia a los test de Montmeló. "Ahí será cuando veamos como va coche en clasificación, cómo va en carrera y dónde hay que mejorarlo pero de todos modos, un objetivo que tiene el equipo este año es que del coche de Australia al de Abu Dhabi haya un progreso. Algo que el año pasado no se dio y por eso el equipo se fue hacia atrás. Y es que en la Fórmula 1 actual o progresas durante el año o te quedas estancado. Empecemos donde empecemos en Australia, el objetivo será evolucionar", remarca.

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Coherente con su propio discurso, el único piloto español de la parrilla en este 2019 no quiere oír hablar de retos todavía. "Dependen únicamente del coche que tenga. Si en la primera carrera el McLaren está para puntuar será hacerlo en todas las carreras, ya veremos". Pero Sainz no es el único debutante en McLaren esta temporada y también es consciente de que uno de los grandes aspirantes a rookie del año es su propio compañero de equipo, Lando Norris.

El británico, de solo 19 años, es una de las grandes promesas del automovilismo británico y aterriza en Woking con un currículum importante tras terminar subcampeón de la Fórmula 2 la pasada temporada y tras vencer en la Fórmula 3 europea en la anterior. ¿Supondrá una presión especial competir con alguien así, tan novel? Sainz contesta: "En absoluto, si fuese viejo yo, quizá. Pero tengo 24 años, estoy considerado todavía como un piloto joven y no siento una presión especial por tener un compañero más joven que yo. Ha llegado tal oleada de pilotos jóvenes a la Fórmula 1 en los últimos años que la brecha de edad entre unos y otros es pequeña, dos o tres años. La mayoría formamos parte de esa 'nueva generación' que le llaman, la de los simuladores, la de la tecnología, la de gente que llega muy preparada".

¿Y para Norris, es más fácil?, le preguntamos. Pues parece que tampoco... "Hoy en día aunque seas rookie en la Fórmula 1 sientes presión igual. Muy parecida al que lleva 4 años. Aquí o llegas y 'besas el santo', como suele decirse o no vales. Se te puede permitir algún fallo más si eres rookie, eso hay que decirlo, pero la presión cuando te bajas la visera del casco es siempre la misma"; concluye Sainz consciente que tanto para Lando como para él lo más importante será el rendimiento que sea capaz de ofrecer el MCL34 en los próximos días, toda una incógnita después de lo visto en Montmeló donde este monoplaza fue capaz de liderar la tabla de tiempos durante dos jornadas consecutivas, pero donde lo vimos también sufrir algunos problemas de fiabilidad.

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"El 75% de nuestro resultado dependerá del coche, el otro 25% de los pilotos", nos aclara Carlos. "Del mejor al peor de la parrilla no hay más de medio segundo. Incluso en el mejor día del piloto mejor, el peor en su día más malo puede seguir ganándole porque cuando un Mercedes te mete dos segundos por vuelta por mucho que seas Dios, no puedes hacer nada. Sigues a un segundo y medio y te doblan. Y sabiendo que tu tienes la capacidad para seguirle y no puedes", nos dice en un discurso que recuerda –y mucho– al que mantuvo Alonso durante sus últimos tiempos y que es el verdadero día de la mormota de la Fórmula 1.

Nuestro interlocutor, remata el argumento: "para llegar aquí todos hemos tenido que ganar carreras, todos somos pilotos acostumbrados a la victoria que, inmediatamente, llegamos aquí y vemos como solo gana uno. En este sentido es un deporte difícil porque somos gente súper competitiva, yo mismo lo soy, y por eso trabajo duro porque sé que al final hay uno que va a ganar, tres o cuatro que van a estar en los mejores coches y luego te tiene que tocar que el año que estés bien y tengas uno de ellos”. Esperemos que este 2019 se empiece a parecer lo máximo posible a esa temporada que Sainz tiene ya en mente.

Vía: Esquire.ES