El fichaje de Carlos Sainz por Renault es uno de los movimientos más importantes del mercado de fichajes para la temporada 2018. Red Bull accedió a ceder al madrileño al equipo francés, pero la escudería austriaca puede reclamarlo en cualquier momento. Así, Renault se hace con un piloto que ha demostrado ser fiable a la hora de sumar puntos para sustituir a Jolyon Palmer, quien logró sus primeros ocho puntos de la temporada en el Gran Premio de Singapur cuando Nico Hulkenberg ya acumula un total de 34.
Los rumores apuntan a que Renault estaría buscando que Sainz ya pilotara para ellos en el Gran Premio de Malasia, si bien tanto los franceses como Toro Rosso han descartado esta posibilidad. Una de las mayores dificultades que Renault se encontraría sería la ruptura de contrato de Palmer, a quien tendrían que ofrecer una importante compensación monetaria con el objetivo de convencerle para dejar su asiento al madrileño para el resto de la temporada. Se estima que la cantidad que la estructura está dispuesta a pagar al británico sería de entre tres a siete millones de dólares.
De todas formas, Toro Rosso no está dispuesta a dejar escapar a Sainz tras lograr el mejor resultado de su carrera deportiva en Fórmula 1 en Singapur, tal y como dejaron claro en la celebración por la radio una vez terminó la prueba. En la ajustada lucha en la zona media de la parrilla, cualquier punto puede ser determinante para escalar posiciones en el campeonato de constructores.
Toro Rosso se encuentra actualmente en el sexto puesto de la clasificación con 52 puntos y apenas está a 7 de alcanzar a Williams por el quinto lugar. Un gran porcentaje de estos puntos han sido posibles gracias a Sainz, pues Daniil Kvyat se ha mostrado excesivamente errático esta temporada y apenas ha logrado 4 puntos. El equipo de Faenza no se puede despistar, pues Renault y Haas no están demasiado lejos y podrían acercarse si tienen un buen fin de semana en las próximas carreras.
Cualquier cambio de posición en el mundial puede ser realmente importante para Toro Rosso en relación a la compensación monetaria que recibirían de la FOM, la cual supone una gran parte del presupuesto de los equipos de zona media. En caso de que logre superar a Williams y terminar el año en quinta posición, la estructura recibirá un total de 69 millones de dólares como recompensa, de forma que obtendría 10 millones más que por su séptimo lugar de 2016.
Con Sainz a bordo hasta el final del año, Toro Rosso tiene más oportunidades de batir a Williams por la quinta posición del campeonato de constructores. En caso de que el madrileño deje la estructura, muy probablemente será Pierre Gasly quien ocupe su asiento. A pesar de que el francés es tercer piloto de Red Bull y ha podido subirse al RB13, su falta de experiencia en fines de semana de Gran Premio podría ser un problema para sumar puntos y ayudar al equipo en la lucha de la zona media.
Renault se encuentra en una situación similar a la de Toro Rosso y les beneficiaría sustituir lo antes posible a un piloto que solo ha podido puntuar en una ocasión durante la temporada por otro que ha entrado en el top 10 en la mayoría de carreras que ha terminado. La estructura francesa quiere aprovechar que no se ha descolgado de la lucha en la zona media para alcanzar un quinto puesto cuya retribución económica, si bien siendo un equipo de fábrica no tendría tanto impacto en el presupuesto, podría contribuir a mayores avances en el desarrollo del monoplaza.
Los dos equipos harán todo lo posible por contar con el madrileño en sus filas hasta el final de la temporada. La importancia del premio monetario de la FOM para ambas escuderías hace que el atractivo de Sainz aumente, sobre todo tras una actuación tan destacada como la que tuvo en Singapur. Sin duda, el piloto se encuentra en una situación envidiable que no hace más que incrementar su valor en la parrilla de la Fórmula 1 al tener a dos estructuras peleándose por tenerle en su alineación incluso antes de terminar el año, pues unos millones de dólares pueden marcar la diferencia.
